Sobre la posibilidad de gobernar de los nuevos candidatos
"La gobernabilidad democrática pasa no solo porque tal o cual coalición tenga los votos necesarios para aprobar a ojos cerrados los proyectos de ley, cuestión que dicho sea de paso nunca ha ocurrido".
Tomás von Bischoffshausen es Cientista político.
Es de común conocimiento la idea fuerza que ha tomado la Nueva Mayoría en contra del Frente Amplio que señala que no tendrían capacidad de gobernar por falta de congresistas y que su programa no llegaría a ningún puerto ¿No es esto una amenaza al más puro estilo de un gangster? Me refiero a que quienes sostienen esta tesis, están diciendo en palabras simples que de no obtener el sillón presidencial no votarán a favor ninguna de las propuestas que su contrincante, en este caso el Frente Amplio, proponga de cara al país.
¿No es esto un abuso de poder y una irresponsabilidad del cargo de legislador? Es decir, los chilenos y chilenas votan por sus senadores y diputados para que los representen en las cámaras, y estos deben hacerlo aportando a los proyectos de ley que envía el ejecutivo, así como también proponiendo ellos proyectos de ley.
Pero esta actitud, más propia de la derecha, de negarse a debatir democráticamente sólo por no haber obtenido el sillón presidencial es francamente bananera.
Entonces cabe preguntarse sobre la falta de gobernabilidad en un sentido más amplio que la estrechez de “tienes la presidencia, tienes mis votos”. Esa visión de la democracia responde a intereses mezquinos de partidos a los cuales les interesa tener miembros de sus filas en el gobierno como una bolsa de empleo. Esa actitud forma parte de una vieja política en donde el poder tiene como fin último el poder, no una idea para el desarrollo país que poner sobre la mesa y debatir de forma democrática.
Sí es legítimo que distintos parlamentarios y senadores tengan distintos puntos de vista y quieran generar indicaciones a leyes o derechamente no votar su idea de legislar. Pero yo me pregunto ¿cómo los juzgará la ciudadanía cuando no quieran legislar respecto de la creación de derechos sociales básicos como la vivienda, la salud, la profundización a la reforma educacional y otros aspectos de los cuales la misma nueva mayoría, o al menos el sector más progresista de ella, está de acuerdo en que deben ser legislados?. Cuál será su excusa para boicotear leyes que no hacen más que brindar mayor seguridad social a la ciudadanía?
Ahora bien, es preciso y justo señalar que esta actitud no es de todos los parlamentarios ni senadores, más bien de aquellos acostumbrados a la vieja y sucia política que no pone las ideas y el bienestar de la ciudadanía por delante, sino el interés por mantenerse en el poder.
Miremos un ejemplo contrario, hoy el Frente Amplio tiene minoría parlamentaria, no obstante se abre debatir a los proyectos de ley que propone el gobierno ¿por qué? porque esa es la labor de un diputado o un senador con un mínimo de responsabilidad democrática: legislar respecto de lo que le hace bien al país.
La gobernabilidad democrática pasa no solo porque tal o cual coalición tenga los votos necesarios para aprobar a ojos cerrados los proyectos de ley, cuestión que dicho sea de paso nunca ha ocurrido, menos en este gobierno en donde los proyectos de ley de reforma tuvieron muchos cambios en su articulado una vez que pasaban por la cámara de diputados y del senado.
Entonces abandonemos la falacia de que una persona que llega al sillón presidencial por primera vez es incapaz de gobernar porque no cuenta con mayoría parlamentaria. Pongamos el foco en la verdadera cuestión relevante, la responsabilidad de los congresistas para ejercer su cargo, y la necesidad de que el presidente lidere con diálogo y consensos un parlamento que como en toda democracia está constituido por diversas opiniones.