Gratuito, privado o cerrar: las semanas clave de la Ley de inclusión

Los próximos días son clave para la Ley de Inclusión: el 30 de junio es el plazo final que tienen los colegios que reciben subvención estatal para notificar a los apoderados y al ministerio si quieren renunciar a ella y no ser gratuitos. O sea, que pueden cerrar o convertirse en privados.

Y es que de acuerdo a la ley, desde 2017 los colegios particular subvencionados deberán convertirse en corporaciones sin fines de lucro. Es decir, los sostenedores o dueños no podrán retirar las utilidades generadas por el colegio, sino que deberán invertirse en el establecimiento.

Según cifras del Ministerio de Educación entregadas a El Dínamo, a la fecha y en el proceso regular que ocurre todos los años, se han recibido preliminarmente la solicitud de cierre de 113 establecimientos, entre los que se consideran jardines infantiles, colegios municipales y particulares subvencionados.

Esta cifra se encuentra dentro del rango de establecimientos que dejaron de funcionar anualmente en los últimos siete años (179 establecimientos en promedio, que corresponden a los que están en receso, los autorizados sin matrícula, los cerrados o los que salen del registro de directorio en un año determinado y no vuelven a aparecer en años posteriores).

“No se puede atribuir a que la Ley de Inclusión sea la razón exclusiva de cierre de estos establecimientos, toda vez que esta cifra se encuentra dentro del promedio anual de los colegios que manifiestan su intención de cierre”, señaló el secretario ejecutivo de la reforma educacional escolar, Andrés Palma.

En tanto, hoy el sistema escolar cuenta con más de 4.600 establecimientos particulares subvencionados en funcionamiento, de los cuales solo 16 han formalizado su intención de cambio de financiamiento a particular pagado hasta esta fecha.

Además, cerca de 900 establecimientos que tenían copago cuando se dictó la Ley de Inclusión Escolar han dejado de tenerlo voluntariamente. Asimismo, cerca de mil han iniciado los trámites para transformarse en entidades sin fines de lucro, de los cuales 600 ya lo hicieron.

Un detalle que aclararon desde el Mineduc es que un colegio particular subvencionado, pase a gratuidad, no quiere decir que se transforme en municipal. Siguen siendo subvencionados, con sus mismos dueños, directivos y profesores. Tema aparte es dejar de cobrar mensualidad, ya que esto no tiene plazo definido y ocurrirá cuando la subvención estatal equipare a lo que pagan los papás.

Para aquellos que se adscriben al modelo de gratuidad, tendrán un plazo para el traspaso a sin fines de lucro, que es hasta el 31 de diciembre de 2017.