Chileno nominado al “Nobel de los profesores”: “Es difícil enseñar cuando un niño no tiene almuerzo”
Luis Pacheco Lillo aseguró que la gran problemática de la educación hoy en chile es lo que denomina la "crisis de la familia", con menores que deben valerse las sólos y no cuentan con ayuda para su desarrollo escolar.
Luis Pacheco Lillo se convirtió en el primer nominado chileno oficial del “Global Teacher Prize“, premio conocido como el “Nobel de los profesores”. El docente, con 30 años de trabajo en la comuna de Santiago, ha dejado huellas en la mayoría de sus alumnos.
Así contó a El Dínamo el director de la escuela Básica Salvador Sanfuentes, Cristian Araya. Aseguró que el reconocimiento para el maestro “no es casualidad, ya que tiene una tremenda trayectoria”.
El docente -quien enseña matemáticas a niños de tercero y cuarto básico- fue elegido por sus propios pares para recibir esta nominación, y aunque el profesional duda de sus posibilidades de ganar el premio “porque hay profesionales mucho mejor que yo”, afirmó que este reconocimiento a poco de su retiro le resulta emocionante: “fue una sorpresa enorme, sentí una gratitud, un agradecimiento”.
Sobre la trayectoria, Pacheco Lillo comentó a El Dínamo que su carrera vio las primeras luces haciendo clases en un colegio de niñas. “Muchas de esas generaciones a que les hice clases crecieron, se casaron, tuvieron hijos y hoy les enseño a sus niño”, afirma, añadiendo que “lo más reconfortante para mí ha sido el reconocimiento que he tenido después son de los propios alumnos que se han ido del colegio, sus palabras el son el alabo más grande que he tenido”.
– ¿Cuál es su perspectiva de la situación educacional en Chile?
– Es complicada, porque hay una crisis en las familias y eso repercute directamente en la educación. Como voy a enseñarle a un niño que llegó sin almuerzo, o que los padres por necesidad tienen que ir a trabajar y se queda solo, que tiene que calentar su comida, que le das un trabajo y él no atina porque es niño… entonces uno tiene que luchar en la sala de clases para que ellos se saquen lo mejor de la enseñanza. A veces, los profesores pasan a ser como los papás.
Pacheco Lillo también reconoce que existe una pérdida de respeto a la figura del profesor, no sólo por parte de los alumnos, sino que también de los padres.
– ¿Qué consejo le daría a los nuevos profesores que se integran al sistema?
– Que tengan paciencia. Hoy se ha fortalecido mucho a los padres y apoderados, quienes acusan al los profesores por cosas que no siempre son reales. Además, los nuevos docentes usan bastante tecnología, pero ellos tienen primero que manejar el dominio de grupo y para que así les tengan respeto y no sean pasado a llevar por los estudiantes.