“Cosismo recargado” y “estrategia magistral”: expertos analizan a Lavín por batalla contra ENEL

La última semana ha sido movida para el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. El corte de luz que provocó la nevazón del fin de semana afectó a miles de familias de la comuna que representa, por lo que decidió salir a la calle a buscar soluciones. Presionó a la empresa responsable, Enel; exigió velocidad en las reparaciones y hasta llevó a vecinos afectados a dormir a hoteles, con cargo a la empresa eléctrica a través de descuentos por los pagos que debe realizar el municipio por el alumbrado público.

Los analistas califican su estrategia como “magistral”, debido a que no sólo está buscando soluciones puntuales para los vecinos de su comuna sino que está dando una batalla comunicacional contra “los poderosos”, en momentos en que su sector político, Chile Vamos, prácticamente no se ha referido a las responsabilidades de la empresa en esta crisis, que terminó con la muerte de al menos dos personas.

“Estamos viendo la mejor versión de Joaquín Lavín, de uno que se parece mucho al de los años 90 que al que fue ministro de Educación o Desarrollo Social, que se siente más cómodo en el ejercicio de la gestión local, poniendo entre la espada y la pared a los poderosos”, explica Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca con sede en Santiago.

El experto afirma que “no sólo se trata de soluciones concretas a los problemas de las personas sino que está leyendo muy bien los abusos de los poderosos que tienen aburridos a las personas. Se ha convertido en un depositorio de los problemas, dándoles, en este caso, una solución magistral”.

“Es un cosismo recargado”, agrega.

En esa línea, la analista Bárbara Briceño -quien comparte micrófono con Lavín en la radio El Conquistador- afirma que “comunicacionalmente ha sido extraordinario lo que ha hecho”. “Pero, ojo, que es una estrategia comunicacional acompañada por una estrategia territorial. No está al servicio de las redes sociales únicamente, sino que ha estado con la gente, se ha muerto de frío en la calle y ha presionado por soluciones”, dice.

Frente a las críticas sobre que Lavín se ha enfocado en soluciones superficiales para temas que son más profundos, Briceño explica que “desde su posición, él no va a poder cambiar contratos o realizar grandes modificaciones, sino que afectar los temas cotidianos de la gente. Acá el fondo es que las personas necesitan tener luz y él los ha ayudado”.

Según el analista Robert Funk, la estrategia de Lavín está sustentada en tres aspectos fundamentales: que se ha transformado en vocero de todos los usuarios afectados, más allá de si son de su comuna o no, que tiene los recursos para hacer gestiones como llevar personas a hoteles y la capacidad para capitalizar el uso de las redes sociales y sus habilidades comunicacionales en estos casos, con un estilo dialogante.

“Yo le pondría como nota un 6,5 en su desempeño, porque creo que hubo un pequeño error: llevar a los vecinos al Hotel Ritz, porque confirma todos los ciertos prejuicios respecto a que Las Condes tiene mucha plata y se ve feo desde esa óptica. Podría haberlos puesto en hoteles menos simbólicamente menos lujos”, explica.

¿Giro Liberal?

Las últimas semanas, el edil también ha dado un giro en sus posturas que ha sorprendido a la clase política y a su propio bloque político. En Chilevisión, Lavín se abrió a la adopción homoparental argumentando que, por ejemplo, un niño del Sename estaría mejor con una pareja homosexual que en un hogar, así como defendió la colocación de la bandera LGBT en el municipio.

“No creo que haya una planificación detrás de todo esto, sino que la vida le ha ido enseñando cosas, ha conocido experiencias distintas y eso lo ha hecho evolucionar. No creo que sea una cosa meditada, sino que simplemente cambias lo que pensabas en la medida de que tienes experiencias distintas y te sales un poco del dogma”, dice Briceño.

“Todo esto podría tratarse de un giro en sus posturas o de una forma de aprovechar y promocionarse a nivel nacional, aunque ambas no son excluyentes. La gracia de Lavín es que combina elementos que tienen una especie de conflicto interno, porque él es muy católico con una vocación de servicio que viene desde la fe y a la vez es un político muy astuto”, explica Robert Funk.

En esa línea, el experto afirma que “su lado altruista podría chocar con los temas de fe, con una combinación de elementos que generan una especie de conflicto interno. Puede pensar que el matrimonio igualitario no es malo y piensa en el bienestar de los niños, por lo que estaría optando por una postura que quizás no le gusta en su fuero interno. Es una discusión interna que puede estar teniendo”.

Mauricio Morales, en tanto, dice que esta apertura en ideas más liberales podría coincidir con un alza en las encuestas y que “aparezca marcando como uno de los políticos mejor evaluados”, de cara a la encuesta CEP que debiera ser publicada en las próximas semanas.