“Ayudándole a Sentir” la obra que cuenta mágicamente la infancia de Violeta Parra
"Es así como la obra nos invita a viajar con ella, y descubrir por ejemplo, que la muerte la visitó desde muy temprano. Descubrimos sus ganas de aprender a tocar la guitarra y cómo puede haber nacido su amor por las tradiciones del campo".
Johanna Watson es Publicista, escritora especializada en rock y sus ramas. Investigadora de la historia de la música chilena.
A Violeta Parra la conocemos por su música, por sus obras plásticas, por su gran gestión al recopilar los cantos del campo chileno.
La conocemos porque nos han enseñado sobre ella, en el colegio nos hicieron cantar sus canciones. En algunas familias, padres, madres, abuelas y abuelos también la cantaban acompañados de una guitarra.
En museos de internet hemos visto sus cuadros, sus bordados y pinturas, llenos de contenido social, dolor, vida y muerte.
Violeta fue un espíritu con necesidad de decir demasiado y, tal vez, todas las formas que usó para expresarse se le hicieron poco.
Gracias al libro “Violeta se fue a los Cielos” escrito por su hijo Angel Parra y que luego Andrés Wood llevara al cine, la conocimos también en su rol de madre, mujer enamorada, y también descubrimos varios episodios de su vida como artista y su personalidad emprendedora.
Su obra ha inspirado a artistas de todas partes del mundo. Como no, Violeta fue una mujer que pertenece a un linaje poco antes visto en cuanto a virtuosismo, versatilidad, extremo talento y creatividad. Violeta dejó un legado, una obra llena de pena, furia, llanto, desconsuelo, decepción en la contemplación de su entorno, dolores por desamor, experiencias de una vida intensa, de sueños cumplidos, de rabias, alegrías, pérdidas humanas. De una existencia compleja pero necesaria para que ella pudiera ser quien fue.
Hayamos visto/ leído/ escuchado todo o parte del material que mencioné, la cosa es que la mayoría de nosotros maneja información sobre Violeta, pero siempre desde la perspectiva de la artista.
La obra de teatro “Ayudándole a Sentir” dirigida por Juan Pablo Peragallo y escrita por Manuela Infante, se remonta a una época distinta a la que estamos acostumbrados: su infancia. Poco sabemos de la niña Violeta Parra, y que por ejemplo, hubo un período en el que estuvo muy enferma, producto de contagiarse de viruela en un tren que iba desde Santiago a la localidad de Lautaro, en el sur de Chile.
Durante el tiempo que duró su enfermedad, Violeta contagió a otras personas del pueblo, llegando incluso a morir varios de ellos. Mientras la fiebre alta se mantuvo, Violeta deliró y viajó mentalmente. Es así como la obra nos invita a viajar con ella, y descubrir por ejemplo, que la muerte la visitó desde muy temprano. Descubrimos sus ganas de aprender a tocar la guitarra y cómo puede haber nacido su amor por las tradiciones del campo.
Con ficción y magia, “Ayudándole a Sentir” es una linda manera de contar una historia real.
La obra está llena de detalles, de recursos audiovisuales y visuales. Los elementos de comunicación son muy especiales y diferentes: colores, pinturas, telas, texturas, audios, vestuario y música pre-grabada y en vivo.
Además, es una obra familiar e inclusiva: pueden ir niños y está actuada en lengua de señas en su totalidad, desafío para los actores, que se lucen sobre el escenario incorporando a sus actuaciones esta linda forma de comunicación.
María José Siebald, encarna a la niña Violeta de una manera muy especial, ya que prácticamente no habla durante la obra y sólo se expresa a través de la lengua de señas. Ella estuvo a cargo de compartir sus conocimientos como intérprete de este lenguaje al elenco.
La obra, que se estrenó en el marco del natalicio/centenario de Violeta Parra no tiene fecha exacta de regreso a la cartelera, pero a estar atentos porque es ideal para ir en familia, disfrutar dejándose llevar por la historia y descubrir a nuestra Violeta con las excelentes actuaciones de Catalina Saavedra, Natalia Valladares, María José Siebald, Gabriel Urzúa, Cristián Carvajal, Nicolás Poblete y Julio Ojeda.