Alcances de la Reforma y nuevos desafíos
"La iniciativa que Crea un Nuevo Ahorro Colectivo, será enviada al Congreso, donde será discutida, en lo que posiblemente será otra gran conquista que le dará a la Presidenta Bachelet un sitial inolvidable en la historia de Chile".
Juan Carlos Tapia Espinoza es Ingeniero en Administración, se ha desempeñado como consultor de diversas empresas y en la Subsecretaría de Previsional Social. Fue coordinador de la Reforma Previsional en la región de Valparaíso y actualmente es director del Instituto de Previsión Social de esa misma región.
La adaptación a los cambios, por profundos que sean, con frecuencia da paso al acostumbramiento y a la normalización de las cosas. Por eso, si bien quienes hace 9 años no recibían pensiones básicas solidarias no podían creer que una reforma les daría ese derecho, el acostumbramiento devino en la natural esperanza de nuevas y legítimas mejoras. En eso está ahora el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, que por segunda vez verá marcada su gestión, entre otras cosas, por el tema previsional.
La Reforma Previsional de 2008, a través de su Pilar Solidario, permitió instaurar un piso de derechos garantizados en materia de protección social, tanto para las personas que por diversas razones no habían podido acceder a una pensión, como para quienes tenían pensiones de muy bajo monto. Esto, con una mirada de focalización en el 60% más pobre de la población.
Este avance disminuyó el nivel de incertidumbre a más de un millón 800 mil chilenas y chilenos que desde entonces se han visto favorecidas por alguno de los beneficios contemplados por la iniciativa que logró restaurar la esencia de la Seguridad Social, entendida como un sistema de coberturas generadas con vistas a superar la lógica individualista e institucionalizar una mirada solidaria que pusiera en el centro a los sectores más vulnerables de la población.
El Pilar Solidario ha beneficiado desde entonces a más de 207 mil habitantes de la región de Valparaíso, con un gasto superior a los 818 mil millones de pesos. Mientras la Pensión Básica Solidaria (PBS) ha llegado a más de 92 mil personas, el Aporte Previsional Solidario (APS) -beneficio para complementar las pensiones más bajas- ha sido concedido a más de 115 mil pensionados del IPS, AFP y Compañías de Seguro.
Esto supuso un cambio de paradigma, construyó un nuevo piso y es a partir de éste que hoy entendemos que hay que seguir avanzando, porque el desarrollo de una sociedad también se mide por su capacidad de promover un crecimiento armonizado con la protección social de quienes más necesitan el apoyo del Estado, lo que exige esfuerzos colectivos para lidiar con situaciones de desigualdad que a menudo resultan casi insalvables desde el trabajo individual, dadas las inequidades y brechas estructurales.
La Reforma de 2008 incorporó ajustes y beneficios a los pilares contributivo y voluntario del sistema previsional chileno y sumó un tercero: el solidario. Con toda su relevancia, el proceso histórico sigue su curso, lo revolucionario deja de serlo y surgen nuevas urgencias, que exigen más reformas.
Frente a esa certeza, la Presidenta presentará hoy un esperado proyecto de reforma al sistema de pensiones, que en principio contemplaría un alza de 5% de cotización, un organismo que administrará estos montos y las medidas que regularán a las AFP. Con la firma de la jefa de Estado, la iniciativa que Crea un Nuevo Ahorro Colectivo, será enviada al Congreso, donde será discutida, en lo que posiblemente será otra gran conquista que le dará a la Presidenta Bachelet un sitial inolvidable en la historia de Chile.
