Tribunal Constitucional: que el fallo no le falle a las mujeres
"Este viernes los miembros del TC —compuesto en su gran mayoría por hombres— deben resolver en base a derecho, como en todo régimen democrático; pero no puede actuar como un ente que restrinja lo que ya decidieron las mayorías: la mujer tiene que poder decidir".
Bruno Flores Luengo es Presidente del Centro de Estudiantes de Obstetricia UDP.
Desde el inicio de las audiencias en el Tribunal Constitucional por el proyecto de despenalización del aborto en tres causales, no han sido simplemente tres días consecutivos donde distintas organizaciones a favor y en contra del proyecto han expuesto sus argumentos; sino que ha quedado de manifiesto una voluntad a nivel país: la mujer tiene derecho a decidir, derecho arrebatado en materia de aborto a finales de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet.
Por los distintos medios de comunicación, se ha visto como se ha llenado de personas las afueras del Tribunal Constitucional —a diferencia de proyectos anteriores—, quienes en su mayoría son organizaciones afines a la despenalización del aborto. Esta es una demanda que no termina en dichas tres causales, pero sin duda, lo que se juega en nuestro país no es más ni menos que dotar de mayores grados de autonomía a la mujer en cuanto a sus derechos sexuales y reproductivos. Bailes, música y cánticos que de seguro han sido escuchados durante estos días por los integrantes del tribunal, quienes por su composición (cuoteo político) y la efervescencia social, tomarán una decisión que puede marcar un hito coyuntural en este período de nuestra historia.
Este viernes los miembros del TC —compuesto en su gran mayoría por hombres— deben resolver en base a derecho, como en todo régimen democrático; pero no puede actuar como un ente que restrinja lo que ya decidieron las mayorías: la mujer tiene que poder decidir. Si el tribunal declara inconstitucional el proyecto —aprobado por el Congreso dicho sea de paso—, o lo cercena como lo ha hecho con la reforma educacional o laboral, las mujeres principalmente junto al resto de la ciudadanía deben remecer a Chile con una movilización de protesta sin precedentes; donde todas y todos copemos las calles de nuestro país, dejando en claro que el tribunal le falló a las mujeres y a Chile.
Como dirigente estudiantil y futuro matrón, me veo en el deber de no ser cómplice de un fallo que puede ser adverso para las mujeres. El Tribunal Constitucional ya le falló a los y las trabajadoras, truncando varios elementos que en su momento contemplaba la reforma laboral; también le falló a los estudiantes, con el proyecto de educación; ¿le fallará a las mujeres? Aunque la constitucionalidad del proyecto la definan 10 personas; la legitimidad se la da el pueblo, y éste debe estar atento al dictamen. Si el TC resuelve declarar la constitucionalidad de la despenalización del aborto, que sea un día donde celebremos junto a nuestras compañeras, sin dejar de entender que aún falta por avanzar; de lo contrario, que todo el pueblo salga detrás de las mujeres —quienes han sido y deberán seguir siendo quienes encabecen la lucha por su libertad y autonomía— dejando en claro que más temprano que tarde, las causas más nobles deberán prevalecer. Podrán detener una ley, pero nunca retrotraer la historia.
