María Luisa Brahm: la piñerista que votó a favor del aborto
Quien fuera la mujer "más poderosa de La Moneda" fue clave en la despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales.
Es independiente cercana a la derecha más liberal y en 2010 fue la “mujer más poderosa” del segundo piso de La Moneda. La abogada María Luisa Brahm es una conocida “piñerista” y, a pesar de las aprensiones de su sector, este lunes la miembro del Tribunal Constitucional (TC) votó a favor del aborto en tres causales.
La ex jefa de asesores de La Moneda durante la administración de Sebastián Piñera integró el primer Consejo de Alta Dirección Pública así como el Consejo Nacional de Televisión, nombramientos realizados por el hoy candidato presidencial de Chile Vamos. Hoy fue figura clave en la determinación que tomó el tribunal en cuanto al requerimiento de la oposición, el que fue rechazado con 6 votos en contra.
Divorciada y madre de dos hijos, su voz ha sido decisiva en ámbitos políticos. Como jefa de asesores del presidente, fue una especie de “mano derecha” del ex Mandatario, revisando discursos, asistiendo a todas sus reuniones y funcionando casi como una suprAministra en cuanto a determinaciones, generando conflictos con la entonces vocera de Gobierno, Ena von Baer.
De igual forma, algunos pusieron en duda su poder en Palacio. “Existen dos tipos de poder. El de control y el de visión. María Luisa encarna sólo la primera versión. Ella controla, pero no es una pieza clave en la toma de decisiones estratégicas”, indicó un asesor a Qué Pasa en 2011.
Brahm nunca ha participado en movimientos religiosos ni en grupos gremiales, ni ha sido militante. Sin embargo, su padre, Jorge Brahm, fue uno de los fundadores de Renovación Nacional y se dice que su vida profesional, la jurista ha estado desde siempre ligada a ese partido, especialmente con Andrés Allamand y Alberto Espina, dos senadores que no estuvieron de acuerdo con apelar en contra de la primera causal (peligro de vida de la madres) en los requerimientos presentados ante la instancia constitucional para impugnar la inminente aprobación de la ley que despenalizaba el aborto en tres causales.
En su extenso currículum, se destaca en el TC que fue coordinadora sectores institucionales Departamento Planificación de Odeplan para luego ser jefe de la división, directora ejecutiva del Instituto Libertad, integrante de la Comisión Asesora Presidencial para el fortalecimiento de los principios de probidad y transparencia pública, integrante del Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno y miembro del Consejo Directivo del Sistema de Empresas Públicas.
En lo personal, la abogada destaca por apreciar sus momentos de soledad en su departamento en Santa María del Mar, en Santo Domingo. Quienes la conocen, aseguraron en 2011 que tiene alma hippie. “En su juventud en Puerto Montt, la María Luisa andaba de zuecos y usaba el pelo largo y ondulado. Le gustaba la música de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés“, expresó una fuente a Qué Pasa.
Pese a ello mismo artículo aclara que Brahm está en contra del aborto. Ante esto, el analista Ernesto Águila afirmó a El Dínamo que en una lectura política de la votación “pesó el rechazo ante la ciudadanía que tiene el TC y que haber rechazado el proyecto podría haber sido el principio del fin de este organismo”.
“No es descartable que en el cálculo de los votos haya estado presente que las ideas de derecha necesitan esta especie de guardia pretoriana y que su legitimación es funcional para un sector”, explica en experto.
En los análisis previos al fallo se hablaba de cuán favorable sería un rechazo a los requerimientos de Chile Vamos para un eventual gobierno de Sebastián Piñera, teniendo en cuenta que eso podía descomprimir la presión que existe sobre el tribunal y darle cierta legitimidad ante la ciudadanía.
Ante esto, Águila dice “a un gobierno de derecha no le conviene un TC deslegitimado porque el tribunal ha tomado la posta de lo que fueron los senadores designados en la línea de neutralizar la soberanía popular”.