Ex comandantes están recontratados y pueden ser sancionados por firmar carta a El Mercurio
Los retirados generales y almirantes figuran cotizando en Capredena, situación los pone bajo sanciones de los reglamentos disciplinarios.
Varios de los ex comandantes en jefe de las FFAA y Carabineros que protagonizan una polémica por firmar una carta publicada por El Mercurio donde, entre otras cosas, sostienen que “se mira y evalúa el ayer solo con los ojos y criterios de hoy”, están recontratados por sus respectiva instituciones. El Dínamo analizó información obtenida de fuentes de las instituciones y los textos de los reglamentos castrenses, que rigen el orden y la disciplina para todo el personal, y se constató que varios de ellos corren el riesgo de ser sometidos sumarios y sancionados por cometer un acto de “deliberación”.
No es extraño que personal en retiro, sobre todo oficiales de alto rango, sean recontratados para cumplir funciones en asesorías o en áreas de estudio. Recientemente, se ha denunciado que al menos 33 ex agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), estando en condición de retiro, desde la década de 1990, cumplen funciones en el Ejército hasta ahora y sus identidades se mantienen en reserva.
Los ex comandantes en Jefe, aparecen como asesores directos de las Comandancias en Jefe, o como profesores de las academias superiores de estudio, donde se forman los futuros generales que integrarán los altos mandos castrenses.
El caso de la Armada y la Fuerza Aérea (FACH) parece ser donde más se evidencia la presunta irregularidad –pues aún no hay sumario- sobre la “deliberancia”, de quienes firmaron la misiva, en la víspera de un nuevo 11 de septiembre y la conmemoración de los 44 años de la instalación de la dictadura militar.
Los almirantes en retiro, Rodolfo Codina Díaz (2005-2009) y Edmundo González Robles (2009-2013) de la Armada; los generales de la FACH, Jorge Rojas Ávila y Ricardo Ortega Perrier, todos ellos, ex comandantes en Jefe, en periodo democrático, figuran, según fuentes castrenses, como cotizantes en el sistema previsional de las Fuerzas Armadas, Capredena, al menos hasta agosto del presente año.
Este medio realizó la consulta formal a Capredena, mediante su sitio web institucional. Sin embargo, no se obtuvo respuesta al cierre de esta edición, tal como se había solicitado.
Si bien no se precisó el monto con que imponen, el hecho demuestra que mantiene un vínculo contractual con las instituciones, más allá de la pensión que reciben por estar acogidos a retiro y otros ingresos, en concepto de honorarios percibidos por servicios prestados.
Para el caso de la Armada, el Reglamento de Disciplina (decreto supremo 1232 del 21 de octubre de 1986), advierte, en su artículo número 104 que “están sometidos a este Reglamento de Disciplina:
a) El personal de planta;
b) El personal a contrata;
c) El personal de Reserva llamado al servicio activo;
d) Los conscriptos;
e) Los guardiamarinas, cadetes y grumetes;
f) Los profesores civiles;
g) El personal a jornal”, entre otras.
Este medio intentó comunicarse durante todo el día jueves con la Dirección de Comunicaciones de la Armada (con los datos publicados en su web), sin obtener respuesta, sobre la condición específica con que están recontratados los ex comandantes en Jefe Rodolfo Codina Díaz (2005-2009) y Edmundo González Robles (2009-2013) y bajo qué concepto cotizan aún en Capredena.
Sin embargo, las fuentes consultadas en la Armada, sostienen que los comandantes en Jefe sólo se pueden vincular, por haber cumplido el más alto cargo militar, como personal a “contrata” o como profesores de la Academia Naval, por lo que entran en la categoría “b” y “f” de la norma mencionada.
El conflicto que emerge, de la lectura del reglamento, es que la carta firmada por ellos, publicada por El Mercurio, constituiría una “falta gravísima”. El artículo 206 del mismo cuerpo legal sostiene que estas son “aquellas acciones u omisiones inexcusables que aún cuando constituyan o no delito, provocan serio quebranto a la disciplina, eficiencia, seguridad o prestigio de la Institución y que deben ser sancionadas con severidad y energía, para prevenir consecuencias inmediatas o posteriores”.
Entre la larga y variopinta lista de conductas consideradas faltas gravísimas (moral, indiscreción, criticar, etc.), destaca en el apartado Política el “firmar o adherir a documentos políticos” y agrega que la sanción establecida va desde la amonestación hasta la “separación del servicio”.
El Dínamo contactó al diputado socialista Marcelo Schilling, miembro de la Comisión de Defensa, quien afirmó que “no me parece la deliberación, pero aquí andan todos deliberando desde las iglesia. Chile es un país así”.
Fuerza Aérea y Ejército
Para el caso de los ex comandantes en jefe de la Fuerza Aérea Ricardo Ortega Perrier (2006-2010) y Jorge Rojas Ávila (2010-2014), quienes también, según fuentes de la FACH, figuran cotizando en Capredena, están sometidos al Reglamento de Disciplina de las Fuerzas Armadas (excluye a la Armada por tener su propio reglamento).
Similar a lo que sucede en la fuerza naval, los empleados civiles también están sometidos a las normas, En la letra “b” del artículo 31 define que el “personal a Contrata: es aquel que desempeña cargos transitorios y cuyas plazas no están consultadas en la Planta de las FF.AA”. Agrega en la letra “e” a “los profesores civiles y personal a jornal.
La norma para los empleados civiles en las FF.AA, militares es un poco más genérica que en la Armada, pues establece en el artículo 76 que “son faltas contra la disciplina, entre otras…2) Participar en política o en manifestaciones, reuniones, etc., de esta índole.”
Para los empleados civiles a contrata o profesores las sanciones también van desde la amonestación a la separación del servicio.
Tanto la Fuerza Aérea como el Ejército fueron consultados, mediante correo electrónico, este jueves 14 de septiembre, sobre la recontratación de los ex comandantes en Jefe, firmantes de la carta. Sin embargo, ninguna de las instituciones respondió al requerimiento de **El Dínamo. **
La única institución que se comunicó con este medio, fue Carabineros, quienes señalaron que los ex generales directores mencionados en la Carta sólo “cumplen funciones académicas y su vínculo es a través de la Dirección de Educación, a cargo de las escuelas de formación y que de esta forma están fuera de cualquier régimen institucional, percibiendo remuneración según el artículo 38 de Decreto con Fuerza de Ley Nº 2”.
Por estos servicios perciben sueldo Fernando Cordero Rusque (1995-1999 y ex senador designado), Eduardo Gordon Varcarcel (2008-2011) y Gustavo González Jure (2011-2015), quien actualmente es gerente de la Mutual de Carabineros, corporación que preside el general director de Carabineros en ejercicio, que dejó utilidades, en 2016, por más de 28 mil millones de pesos.
El DFL Nº2 que establece el Estatuto del Personal de Carabineros” señala en ese articulo que “los profesores de los establecimientos docentes institucionales tendrán derecho a una remuneración…”.
Para la institución policial, también es una falta grave la “participación en actividades políticas de cualquier índole” (Reglamento de Disciplina), de su personal, sin embargo sólo se refiere a personal civil a contrata, afecto a este reglamento.
La carta
El 8 de septiembre último, un grupo de ex oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas y Carabineros, publicó una carta en el diario El Mercurio titulada “Septiembre, Fuerzas Armadas y Carabineros”, donde llamaron a las autoridades a “reflexionar sobre esta situación, así como a buscar los consensos que aseguren un actuar político y judicial con visión de futuro, con una justicia sin discriminación, con las garantías procesales a que tienen derecho todos los chilenos…”.