La falsa historia de “Frida Sofía” y la macabra coincidencia con el terremoto de México de 1985
Hace 32 años, el mundo se concentró en una historia similar a la de la Escuela Enrique Rebsamen.
Fue la subsecretaria de Marina de México la que se encargó de desmentir una de las historias más dramáticas del terremoto que afectó a Ciudad de México este 19 de septiembre.
“Frida Sofía” había sido bautizada por uno de los rescatistas que según Televisa -cadena que divulgó la noticia- la había localizado entre los escombros de la Escuela Enrique Rebsamen.
La historia de la niña -que según Televisa emanó de la Secretaría de Marina y otras fuentes oficiales- se habría originado cuando un rescatista localizó a la pequeña entre los escombros de la escuela. Como no entendía su nombre, el voluntario la comenzó a llamar Frida Sofía.
Durante 48 horas, todos los medios mexicanos y del mundo se enfocaron la historia del colegio y de los esfuerzos para rescatar a la pequeña.
La polémica por la mentira recién comienza y medios cómo Televisa culpan directamente a la Marina de divulgar una noticia falsa.
“Frida Sofía” trajo inmediatamente a la memoria a “Monchito”, el niño fantasma que mantuvo en vilo por semanas a los mexicanos luego del terremoto que azotó a Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
Plácido Domingo, dos hijos del entonces Presidente Miguel de la Madrid, el embajador de Estados Unidos en México se agolparon en la calle Venustiano Carranza 148, para rescatar a “Monchito”.
El 2 de octubre, a 13 días de ocurrido el terremoto, Mauricio, un adulto, grita frente a la gente que su hijo, Luis Ramón Nafarrete Maldonado, estaba vivo. En ese momento todos los esfuerzos se concentraron en rescatar a “Monchito” desde los escombros. La atención mundial se centró en la calle Venustiano Carranza.
“Monchito, el rescate imposible”, titulaba el diario El País de España sobre las labores de cientos de voluntarios para encontrar con vida al pequeño.
Durante días se trabajó en la vivienda sin resultado. El 11 de octubre cesó el rescate. Con los años, muchos periodistas que cubrieron ha reconocido que la historia era falsa y que probablemente se trataba de un intento del abuelo del menor para recuperar una caja fuerte que tenía extraviada entre los escombros.
“Monchito nunca existió”, confesó uno de los periodistas de La Jornada al Diario El Presente.