Dan a conocer la carta que dejó ex oficial de la FACh que se suicidó antes de ser arrestado por crímenes en Dictadura
La misiva fue encontrada por su familia en su notebook, donde explica las razones que lo llevaron a quitarse la vida y critica duramente el Poder Judicial.
El pasado martes, el oficial (r) de la Fach, Carlos Reyes Cortés, se suicidó luego de que personal de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI se dirigiera a su domicilio con una orden de detención por el delito de homicidio simple, tras ser procesado el pasado 11 de octubre por la ministra Mariela Cifuentes en el caso que indaga la muerte de Arturo Díaz, en la población La Victoria en el año 1974.
Al momento de llegar la policía para ser llevado al penal Punta Peuco, el ex militar se dirigió a su baño, lugar donde terminó con su vida disparándose en la cabeza.
A días de lo ocurrido, se dio a conocer una carta que dejó antes de morir y que fue encontrada por su familia en su notebook, donde explica las razones para quitarse la vida y reconoce su inocencia de las acusaciones que pesaban en su contra.
“He tomado esta drástica decisión, pues no creo en el Poder Judicial existente en el país, porque todo lo que un uniformado diga no tiene valor, pues los fiscales y abogados de DDHH se preocupan de llevar testigos falsos después de 40 años, fabrican peritajes de acuerdo a su conveniencia, etc., con la complicidad de la mayoría de los Jueces que sólo desean ascender como sea”, consigna la misiva, publicada por Radio Bio Bio.
En ese sentido, explica que su opción de suicidarse radica en que quiso someter a su familia “a un calvario que durará hasta que me muera, con una calidad de vida inestable emocional y económicamente”.
“Además y no menos importante que el punto anterior, no puedo hacerles el juego a los Poderes Político y Judicial corruptos de Chile, aceptando un juicio como justo, cuando sé por la experiencia de muchos que es un fraude”, añadió.
En uno de los párrafos se dirige directamente a las FF.AA., Carabineros e Investigaciones de Chile, asegurando que “hemos sufrido la peor derrota y humillación de la historia, a manos de los políticos de todos los colores (Izquierda, centro y derecha) y de la Iglesia Católica, usando sólo la pluma para escribir y la lengua para hablar en cuanto sistema informativo existe en Chile y a nivel internacional”.
Finamente asegura que habrá una nueva disputa entre izquierda y derecha, pero ahora “será más brutal, pues la izquierda estará ayudada por el narcotráfico igual que en Venezuela”.