Condenan a Codelco por contaminar esteros Carén y Alhué
La Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones de San Miguel que el 22 de marzo pasado acogió la demanda por daño ambiental presentada en contra de Codelco por la contaminación de los esteros Carén y Alhué, en la Región Metropolitana.
En fallo unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Sergio Muñoz, Carlos Cerda, Manuel Antonio Valderrama y los abogados integrantes Jean Pierre Matus y Jorge Lagos– confirmó la sentencia que ordenó a la empresa cuprífera a reparar el daño medio ambiente provocado por la descarga de relaves en los cursos de agua.
La demanda civil de reparación e indemnización de perjuicios por daño ambiental en contra de Codelco fue presentada por los agricultores Higinio Zúñiga Guerra, Javier Zúñiga Contreras y Fernando Zúñiga Contreras, todos domiciliados en Melipilla.
Según detalla el fallo, Codelco opera un tranque de relaves ubicado en la Hacienda Loncha, en la comuna de Alhué , cuya función es acumular y disponer que los residuos industriales líquidos (riles) provenientes de las faenas mineras que se realizan en la División El Teniente de Codelco, ubicada en la precordillera de la ciudad de Rancagua, que son conducidos a través de un canal.
A partir de abril de 2016, Codelco comenzó a descargar relaves mineros desde el mencionado tranque al estero Carén, sin tratamiento previo, lo que generó una importante contaminación que se extendió por más de 17 kilómetros, entre dicho estero y el estero Alhué.
Esta contaminación fue reconocida por Codelco a través de un comunicado público, aunque no se explicaron inmediatamente las causas.
Como consecuencia de dichas descargas de riles, que contenían altas concentraciones de sólidos suspendidos, molibdeno, sulfatos, cobre y otros residuos peligrosos, que se prolongaron por más de tres días, no sólo se contaminaron las aguas y los cauces de los esteros Carén y Alhué, sino que también las riberas e incluso extensas zonas de suelos y vegetación en un predio de propiedad de Higinio Zúñiga Guerra, sobre una extensión de 1.500 metros de largo, las que eran destinadas a cultivos agrícolas y ganaderos, los que se vieron gravemente afectados por la contaminación, con el detrimento de la flora, pérdida de ganado, siembras y afectación de los procesos productivos de carácter ganadero y agrícola.
Las medidas de reparación del daño medio ambiental fueron acordados mediante conciliación entre las partes. Los detalles de la reparación quedaron en reserva.
