Elecciones presidenciales y propuestas en Educación Técnica: aciertos y desaciertos
A pesar de los distintos enfoques políticos sobre la educación TP, hay tres temas que son transversales y sobre los cuales sería bueno tener acuerdos
Carmen Gloria López es Vicerrectora Académica Duoc UC
Es alentador constatar que varios programas de gobierno de distintos candidatos resaltan la importancia de la Educación Técnica Profesional, ya que esta es crucial para el desarrollo de nuestro país y en eso parece haber consenso. Se menciona la necesidad de modernizar y valorar la formación técnica y de hacerla accesible a un mayor número de personas.
Es más alentador aún ver que los programas van más allá de este título, hay propuestas específicas y técnicas, como la necesidad de aumentar la articulación de la educación TP con el mundo productivo y la Educación Superior, por medio de un Marco de Cualificaciones. Además se menciona que dentro de la educación TP es necesario e importante la articulación entre la enseñanza media y la enseñanza superior Técnica Profesional. También se explicita la necesidad de poner foco en el aprendizaje a lo largo de la vida y la entrega de competencias del siglo XXI (pensamiento crítico, trabajo en equipo, creatividad, resolución de problemas, etcétera.) Aspecto que ya no es motivo de discusión, porque estamos todos de acuerdo en que es indispensable, aunque lamentablemente estemos atrasados respecto a nuestros pares de la OCDE, donde la integración de estas competencias se viene trabajando hace muchos años.
También veo consenso en la necesidad de aumentar y certificar la calidad de nuestra educación y para ello la acreditación de las instituciones debiera ser obligatoria. Dejar toda la responsabilidad a los padres o alumnos respecto a calibrar la calidad de una institución de educación superior es exigir demasiado, creo que debe haber una certificación que apoye a las personas a tomar estas decisiones tan trascendentales, como ocurre con la exigencia de un título de médico para ejercer la medicina o de ingeniero calculista para aprobar un plano. Hay temas que son complejos y hasta los países son clasificados por empresas que definen su nota de riesgo, información que usan los analistas de los bancos para entregar créditos.
A estas bases comunes se le agregan propuestas específicas que varían de programa a programa y que pueden ser más o menos discutibles desde el punto de vista de cada uno y los invito a revisar esas propuestas en los respectivos programas. Sin embargo, me gustaría destacar que una de ellas propone la necesidad de generar programas de postgrado para la educación TP, abriéndolo a Becas Chile. Los postgrados y post títulos tecnológicos ya son una realidad en países como Perú.
Tenemos que recordar que los alumnos de la Educación Media Técnico Profesional corresponden al 40% del total de alumnos en la educación media y por tanto definir una adecuada trayectoria para ellos es crucial. La educación superior TP ha avanzado mucho más que la educación media TP, existiendo dentro de la educación superior instituciones con 7 y 6 años de acreditación, lo que avala su gran calidad. Sin embargo para la educación media es más difícil y conspira en contra de ella la escala, ya que las inversiones que hay que realizar tanto en talleres como en actualización de los currículos y la contratación de docentes, es significativa e inalcanzable para colegios que tienen menos de 1.500 alumnos. Por ello el desafío de mejorar la Educación Media Técnico Profesional es mayor y me parece que debemos aumentar el acercamiento entre la educación superior y la educación media TP.
Me gustaría terminar resumiendo, que a pesar de los distintos enfoques políticos sobre la educación TP, hay tres temas que son transversales y sobre los cuales sería bueno tener acuerdos: primero se requiere una mayor articulación entre la EMTP y la ESTP y el sector productivo, segundo los programas deben incluir la entrega de las habilidades del siglo XXI y tercero no podemos descuidar las bases sobre lo que se construye el conocimiento, mejorando las asignaturas de lenguaje, matemática e inglés en la enseñanza media.