El Día de la Marmota
"No solo desde los acuerdos país es que podemos construir agendas de largo plazo, también podemos desde las organizaciones de base y los departamentos municipales cuando se cuenta con sistemas bien organizados".
Raúl Perry es Jefe de Programas de Fundación San Carlos de Maipo.
En la década de los 90 se estrenó la película “El Día de la Marmota”, que relataba las desventuras de un huraño periodista, quien de sorpresa se veía atrapado en el día 2 de febrero. No importaba que hiciera, a la mañana siguiente despertaba en el mismo día, obligado a repetirlo, sin posibilidades de avanzar ni de proyectarse.
Gracias a Dios nosotros no nos vemos atrapados en un día que se repite eternamente, pero al acercarse las fechas de una nueva elección presidencial, sí nos aparecen los fantasmas de los cambios de agenda que cada coalición política propone.
La ausencia de acuerdos país en temáticas como la prevención del consumo de drogas hace que las iniciativas pierdan su continuidad, independiente en muchos casos de la buena o mala valoración que éstas tengan. Así, es muy difícil construir agendas largas que permitan cambiar los elementos de contexto que están a la base de problemas como la delincuencia o la exclusión social. Nos quedamos en el tratamiento sintomático, sin entrar en los hábitos que deben cambiar para tener una sociedad más saludable. Vivimos un largo día de cuatro años, que se repite cada vez.
¿Cómo abordar entonces perspectivas preventivas que por su naturaleza son de largo plazo? Una forma que como Fundación venimos probando hace cuatro años, tiene que ver con la importancia de lo local. La comunidad en conjunto con la autoridad municipal, cuando se organizan en pos del desarrollo positivo de la infancia, tienen la facultad de generar una estructura que es capaz de proponer agendas de largo plazo.
Esta es la apuesta del sistema “Comunidades que se Cuidan”, creado por la Universidad de Washington y adaptado en Chile por la Fundación San Carlos de Maipo y piloteado en tres comunidades de la Región Metropolitana, y que en Estados Unidos, Australia, Alemania, Colombia, Brasil, entre otros países, permite generar altos impactos en la reducción del consumo de sustancias, conductas violentas y otros comportamientos no deseados.
Esta visión, que le da un significado diferente a “lo local” llevándolo más allá del gobierno municipal, lamentablemente está ausente en las nuevas propuestas de políticas de infancia que hoy en día se encuentran en trámite legislativo.
El llamado que hacemos a las autoridades presentes y futuras es a dar la relevancia que lo local, lo municipal-comunitario, puede tener en el diagnóstico, priorización y sostenibilidad de una estrategia de largo plazo en pos de la infancia.
No solo desde los acuerdos país es que podemos construir agendas de largo plazo, también podemos desde las organizaciones de base y los departamentos municipales cuando se cuenta con sistemas bien organizados. Una propuesta así permitirá dejar atrás esos “Días de la Marmota”, ese eterno presente, y avanzar en una visión de desarrollo y futuro.