Pía Adriasola, esposa de Kast, compara ser transgénero con querer cambiarse la edad en partida de nacimiento
Acompañada de Marcela Aranda asistió ayer a la comisión de Derechos Humanos para exponer su visión en esta materia.
Este miércoles, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados aprobó en general por ocho votos a favor y cuatro en contra el proyecto de identidad de género, que lleva varios meses al interior del Congreso y al que el Gobierno dio urgencia de discusión inmediata para que sea despachado antes de que termine la actual administración.
Entre quienes asistieron se encuentra la vocera del llamado “Bus de la libertad”, Marcela Aranda, y la esposa del ex candidato presidencial José Antonio Kast, Pía Adriasola. Según relata El Desconcierto, esta última realizó una presentación sobre su visión “alternativa” en esta materia, lo que calificó como un “concepto creado en que la subjetividad sale del ámbito de la realidad y pasa a la búsqueda, exploración y construcción cultural, creando una idea que puede o no adecuarse a la realidad”.
En esa línea, la esposa del diputado Kast comparó la situación que vive una persona trans con querer cambiar la edad en la partida de nacimiento, en un análisis que llamó la atención de los presentes.
“La certeza jurídica respecto de quién es una persona requiere de datos objetivos, independientemente de la subjetividad de la persona, porque o si no yo podría decir: ‘Me siento una niña, entonces me quiero inscribir en el colegio’. O podría decir que me siento una persona de 60 años y quiero que me jubilen. Pero alguien me va a decir: ‘No, su partida de nacimiento dice que usted tiene 51 años y hay que atenerse a lo que está establecido ahí’. Esa certeza jurídica establece el sexo verificado a una realidad objetivada por la naturaleza y que es binario, es hombre y es mujer”, afirmó.
Adriasola habló de una “ideologización masiva” y pidió responsabilidad en la educación de los hijos: “Los padres unidos a la sociedad civil tienen que preocuparse de cuidar qué es lo que ven los niños en Internet, qué peligros se juega a través de la tecnología, quién cuida de ellos, que oyen, todo lo que los va impactando. Los niños tienen derecho a que se proteja su identidad física y psíquica y también a que se cuide a que no haya confusión entre amor y sexualidad, el amor y la ternura son conceptos propios del cuidado de los niños”.