“Maristas en Chile silenciaron”: cruda entrevista llega a las portadas de Barcelona por abusos sexuales en colegio Alonso de Ercilla
El ex académico del Alonso de Ercilla relató en un diario español cómo se enteró de los casos de abuso y qué pasó cuando se enfrentó al director del colegio.
Patricio Quiroz fue alumno y profesor del colegio Alonso de Ercilla, ubicado en Santiago, uno de los establecimientos de origen católico que han tenido denuncias por abuso sexual contra los alumnos. En ese lugar, conoció los casos que involucraban a religioso Abel Pérez, sobre el que pesan hoy una veintena de casos ocurridos entre 1970 y 2010.
Algunos de estos se hicieron público en agosto pasado, cuando la Congregación Marista reconoció las denuncias y pidió perdón. Pérez fue denunciado ese mes al Ministerio Público, aunque fue separado de labores con niños en 2010, siete años después de haberse enterado del abuso sexual.
Los casos de un religioso de los Maristas han causado conmoción en el mundo, por lo que el relato de quienes estuvieron presentes en ese periodo y se enfrentaron al religioso llaman la atención. Según relató Patricio Quiroz al medio español El Periódico.com, decidió enfrentarse contra el pedarasta, cuando en 1991, en una cena del décimo aniversario de graduación se enteró de algunos hechos.
“Habíamos bebido y estábamos bromeando. Uno que estaba sentado frente a mí levantó la mano y dijo que quería ‘contar algo’. Lo que explicó fue que hubo un hermano que había abusado de él en el colegio, que le había obligado a practicarle sexo oral“, contó.
“De entrada pensábamos que estaba de coña. Él se quedó callado. Pero a los pocos segundos otro de los compañeros le preguntó directamente si ese hermano era Abel Pérez. Él respondió que sí y el otro dijo: ‘A mí me hizo lo mismo’. Desde la esquina de la mesa habló un tercer compañero: ‘A mí también’. A todos se nos pasó de golpe la borrachera”.
Desde entonces, Patricio Quiroz comenzó a indagar en el tema, pensando si denunciar o no, hasta que Abel Pérez volvió al Alonso de Ercilla. “En octubre de ese año, yo estaba esperando a que salieran algunos de mis jugadores porque era día de partido. Sentado en un banco vi salir a Abel Pérez con un crío rubio con ojos azules de la mano. Se lo llevaba a la capilla para ‘enseñarle a rezar’“, contó.
“Me acerqué y le dije que yo era compañero de curso de cuatro de sus víctimas, que sabía lo que él hacía con los niños y que este niño no se iba con él a la capilla. Cogí al crío del brazo y lo mandé de vuelta a la clase. (…) Me miró, perplejo, rabioso. Me avisó de que ‘esto no iba a quedar así’. Un mes después, el director del colegio, Gregorio Pastor, me llamó a su despacho y me dijo que mi contrato finalizaba”, dijo.
Quiroz relató que el director le explicó que “era por quejas de los alumnos. Pero acabó admitiendo que era por el enfrentamiento que tuve con Abel Pérez. Haciendo el gesto con la mano de cerrar la boca con una cremallera, me dijo que yo no tenía ‘compromiso con el colegio'”.
Tiempo después, en 2012, Quiroz fue citado a hablar con el entonces portavoz de los Maristas en Chile, Mariano Varona. “Me explicó que en el 2010 unos padres habían acudido porque su hijo estaba atravesando una depresión mayor a causa de los abusos de Abel Pérez y quería conocer mi versión de esta historia. Esta víctima trató de suicidares dos veces y eso, me contó Varona, les hizo reaccionar. Entonces fue cuando sacaron al hermano Abel del colegio de La Pintana y cesó su contacto con los menores. Pero no lo denunciaron“, concluyó.