Las siete razones de Educación 2020 para aprobar la reforma a la educación superior
Si bien reconocen que "no es la reforma ideal", la fundación aseguró que esta iniciativa avanzará en temas urgentes de la educación chilena.
La Reforma de Educación Superior se encuentra a la espera de ser aprobada en el Congreso antes de que termine el año legislativo. Esto quiere decir que el proyecto podría materializarse antes de que finalice enero.
Si bien reconocen que “no es la reforma ideal”, la fundación Educación 2020 llamó aprobar esta iniciativa, la que actualmente se está viendo en las comisiones de Educación y Hacienda del Senado, considerando que “es clave para avanzar en la materia y para poner la atención en otros temas educativos prioritarios”.
“Creemos que es necesaria para comenzar a ordenar un sistema que ha estado muy desregulado. Además, de aprobarse, la agenda política de los próximos años podrá centrarse en temas que han estado postergados, como la educación parvularia”, expresó la fundación.
En esa línea, asegura que la reforma ayudaría avanzar en siete aspectos fundamentales. El primero de ellos es que -a su juicio- no habrían “más casos como el de la Arcis o Universidad del Mar. Una Superintendencia de Educación Superior vigilará las finanzas de las universidades y las instituciones técnico-profesionales, para que no existan más cierres como el de las universidades Iberoamericana, Arcis, o Del Mar. También velará por que se respete la prohibición del lucro”.
Agrega que la reforma propone “una mirada a largo plazo. También habrá una Subsecretaría de Educación Superior, donde se podrá pensar la educación superior con mirada a largo plazo y mejor organizada”. Asimismo, indicaron que la la gratuidad tendría “más definición. Hasta ahora se había dado gratuidad a través de leyes de presupuesto que duran sólo un año. Esta ley fija el camino para que el beneficio se expanda a más estudiantes”.
Educación 2020 abogó a que el proyecto permitiría un “acceso más transparente e inclusivo. Existirá un Sistema Común de Acceso que establecerá mecanismos de admisión más transparentes e inclusivos, que consideren la diversidad de talentos, capacidades o trayectorias previas de los estudiantes”.
Además, según sus estimaciones, habría “una educación TP más fortalecida. A través de una Estrategia Nacional de Formación Técnico Profesional se generará una ruta para fortalecer esta modalidad, definiendo las necesidades del sector productivo, la oferta y demanda de técnicos, entre otros temas”. En esa línea, destacan que se pediría acreditación obligatoria. “Aunque difícil de creer, hoy la acreditación es voluntaria. Si el proyecto es aprobado, esto será una obligación para las instituciones y para un mayor número de carreras, lo que garantizará la calidad de la oferta”, explica.
Finalmente, Educación 2020 destacó que no habrá más lucro: “si bien nuestro sistema prohíbe el lucro, en el pasado algunas universidades burlaron la ley con un lucro encubierto. Este proyecto limita los negocios con personas relacionadas, el control por parte de empresas y aumenta las sanciones”, concluyeron.