José Andrés Murillo por visita papal: “La Iglesia no es hoy un lugar seguro para los niños”

José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de los abusos sexuales de Fernando Karadima, se refirió a la solicitud de perdón que hizo el Papa en su primera actividad en el Palacio de La Moneda esta mañana.

En conversación con CNN Chile, el director de la Fundación para la Confianza señaló que las palabras del Papa deben ir acompañadas de acciones concretas para que no sean “vacías”. “Los jesuitas dicen que el amor está puesto en las acciones más que en las palabras. Del Papa escuchamos palabras pero faltan acciones“, dijo.

Entre estas acciones concretas, Murillo fue preciso: “El Papa tiene el poder y la responsabilidad de remover a todos los religiosos sobre los que al menos hay una duda razonable de que hayan abusado de algún niño”.

Respecto a la presencia en la misa del Parque O’Higgins de Juan Barros, obispo de Osorno y acusado de ser encubridor de los delitos sexuales de Karadima, Murillo dijo que el encubrimiento es tan grave como el mismo delito, y que su presencia en los actos oficiales “borra las palabras del Papa”. “El obispo de Osorno no está validado por la comunidad por ser cómplice de Karadima. Es inaceptable, no se necesitan más pruebas, la sola sospecha es suficiente para removerlo”, enfatizó.

“El abuso sexual es un abuso de poder que no se puede cuestionar, y si la Iglesia Católica quiere luchar contra el abuso sexual tiene que cuestionar sus asimetrías de poder al interior de sus contextos espirituales, en sus jerarquías. Si quiere luchar contra el abuso sexual de manera efectiva, tiene que luchar contra estas acciones”, agregó Murillo.

Consultado acerca de sus opinión respecto a la visita, Murillo fue tajante: “Ha sido un trabajo de marketing, de relaciones públicas, porque no se le puede decir hoy a la sociedad es que la iglesia es un lugar seguro para los niños que quieren desarrollar su espiritualidad de manera segura”.