“Es todo un montaje contra mi hermana”: crudo relato de Juana Linconao sobre el allanamiento en su casa el 2013
La hermana de Francisca, quien se encuentra cumpliendo arresto domiciliario a la espera del nuevo juicio por el caso Luchsinger Mackay, relató lo vivido el 4 de enero en 2013.
El próximo 26 de febrero, en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, la machi Francisca Linconao junto a otros 10 comuneros mapuches enfrentarán por tercera vez a la justicia, luego de que la Corte de Apelaciones de Temuco ordenara reabrir la investigación por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay.
Una de las pruebas que utilizará la Fiscalía contra la machi Linconao, pese a que ya había sido desacreditado anteriormente, será el allanamiento que el 4 de enero de 2013 realizaron 30 efectivos del GOPE buscando evidencias. Ese día, la comunera se encontraba junto a su hermana Juana Linconao, quien en conversación con El Desconcierto entregó detalles desconocidos hasta el día de hoy.
Según su relato, todo esto se llevó a cabo a eso de las cinco de la tarde cuando, como de costumbre, tomaba un mate junto a Francisca, cuando esta última “miró la ventana y vio a 30 y tantos carabineros”.
“Yo me levanté y los miré, no eran carabineros con su gorro, sin que eran del GOPE. Yo salí, les hablé y entonces es que me apuntaron así, con la metralleta. No tenían nada pistolas. Con metralleta, el carabinero llegó y me apuntó. Estaban a 20 metros, y apenas abrí la puerta me vieron. Ellos corrieron y levantaron las armas, como si vieran a alguien arrancando, pero yo solo abrí la puerta, no sé qué pensaron. Mi hermana salió y ahí llegó otro y la apuntó a ella”, comenzó su relato.
En ese momento, precisó que “había cuatro carabineros de civil, con mochilas al hombro, así como anda cualquiera acá. Yo dije que debía ser gente acompañando a los carabineros. Después de tanto que trajinaron el potrero, las rejas, donde están los animales, pa’ allá fueron, corrían. Entraron a la ruca tres carabineros de civil. Otro carabinero estaba conversando con mi hermana, que le exigía la orden para allanar, ‘pásame la orden’, le decía”.
“Dijo que era orden verbal, que esto, que esto otro. Nos quedamos ahí escuchando, después de más de una hora y media que llevaban sin hablar, sin dar explicación de por qué estaban ahí. En eso miré para atrás a la ruca y los vi ahí afuera, a los de civil, y otros adentro. Entonces fui para entrar y ver qué estaban haciendo. Entraron dos, había uno mirando por la ventana de la ruca pa afuera, uno adentro y el otro en la puerta“, afirmó.
Sin darse cuenta, una vez dentro de la ruca, uno de los que se encontraba al interior gritó “‘allá viene, allá viene’. Yo miré pa atrás porque no sabía a quién le dijo. ‘Qué es lo que viene’, dije, a lo mejor venían más carabineros, pero no venía nada. Era yo. Di como cuatro, cinco pasos y me atajaron. El carabinero de civil me dice ‘quédate ahí no más’, me paró con la mano. Me quedé así po, porque yo también me asusto, nunca hemos tenido problemas con carabineros, primera vez con la edad que tenemos que vemos estas cosas”.
Con el allanamiento lograron dar con una cuchilla que utilizaban para abrir el saco de harina y un cuaderno en el que Francisca Linconao tenía el contacto del alcalde de Padre Las Cosas. “Nunca nos dijeron que encontraron esa supuesta arma hechiza, nada, no nos dijeron. Se fueron con la cuchilla y el cuaderno, todos los carabineros”, aseveró.
“A los 15 minutos vuelven otra vez, el patrulla y un tremendo camión. Ahí preguntaron quién es la dueña de casa. Dije que era yo, porque soy la mayor. Pensé que me iban a hacer caso, pero no me tomaron cuenta. Mi hermana estaba atrás y dijo: ‘Yo’. La agarraron entre 5 carabineros y mi hermana les dijo ‘suéltenme yo voy por mi propia voluntad’. Pero la agarraron, le torcieron el brazo, alcanzó a llegar la ejecutiva de la fundación, la señora Soledad, que les preguntó por qué se llevaban a la machi y le dijeron que por una cuchilla”, contó, agregando que “recién en el juicio dijeron que encontraron el arma hechiza. Dos fierritos, al mismo carabinero le dijeron que la armara a ver si podía y no pudo. Mi hermana quedó libre porque prueba no hay, es puro montaje, puras mentiras”.
Consultada respecto a su vínculo con los Luchsinger Mackay, Juana Linconao aseguró que “le trabajé todo” al matrimonio y que en ese entonces “estaba trabajando con Rodolfo Luchsinger. Después trabajé harto tiempo, en total 13 años años“.
“Hay como cinco o seis casas entre la nuestra y el cerro Rahue. Nosotras estamos al rincón. Ellos dijeron que el perito suyo fue a ver el cerro y había llegado hasta nuestra misma entrada de la casa, pero nosotros no tenemos camino directo hacia ese cerro. Hay un camino que va pa’l otro lado. El perito del abogado de nosotros fue a ver los rastros de carabineros, pero del último que vieron a nuestra casa hay un kilómetro, entonces, ¿qué hacen? ¿Adivinan? Es todo un montaje contra mi hermana”, concluyó.