Del rol político al estilo Michelle Obama: cómo se perfila el regreso de Cecilia Morel a La Moneda

Cuando el Papa Francisco aterrizó en Chile, el presidente electo Sebastián Piñera tuvo una de sus primeras actividades públicas, acompañada por la futura Primera Dama Cecilia Morel, en el Palacio de La Moneda. La esposa del próximo Mandatario llegó vestida con un traje de dos piezas blanco, rompiendo con el protocolo papal que exige un vestido de riguroso negro con cuello alto y velo, lo que llamó la atención a muchos, ya que solo siete mujeres en el mundo tienen permitido obviar eso, en su mayoría reinas y princesas.

Morel se ubicó en primera fila junto a su esposo y saludaron al líder religioso con un apretón de manos. El protagonismo en esa jornada empezó a dibujar lo que será su participación en la próxima administración de Piñera, que se inicia el 11 de marzo, sobre todo en su rol político y si continuará a cargo de las fundaciones de la Presidencia, a través del Área Sociocultural.

Para lo que viene, poco se conoce aún, pero ya hay algo definido: su jefe de gabinete será Alberto Cárcamo, quien ya tuvo labores similares en el “Segundo Piso” de La Moneda. El director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, afirma que ella tiene todos los tributos que Piñera “es incapaz de reproducir”.

“Es razonable que tenga un alto protagonismo y no sería extraño que acompañe más frecuentemente a Piñera para dar cierto frescor a su gestión. Creo que Morel será la Primera Dama más mediática que hemos visto. Y aunque estará a cargo del área sociocultural, lo más probable es que asuma un rol político más importante que en el primer gobierno”, afirma.

La analista política Bárbara Briceño apunta a que tendrá un rol más activo también en las instancias de participación de la mujer y la paridad de género, teniendo en cuenta que ella lideró algunas conversaciones en esa área durante la campaña y se reunió en algunas oportunidades con las líderes de partidos.

Por su parte, el analista Robert Funk afirma que si se compara el primer gobierno de Piñera con la campaña presidencial, en esta última tuvo un rol mucho más potente que puede guiar hacia dónde va su nueva imagen pública.

Politizar su perfil

De acuerdo a Briceño, Cecilia Morel debiera continuar a cargo de las labores tradicionales que han realizado las primeras damas desde el regreso a la democracia, que son las fundaciones que dependen del Área Sociocultural de la Presidencia -como Fundación de las Familias, Integra o Tiempos Nuevos-, aunque “no limitarse a eso”.

“Ella puede tener un mayor protagonismo participando adicionalmente en otras instancias y no sólo junto al Presidente Piñera, sino que incluso junto a otros ministros de distintas áreas”, afirma la también conductora en Radio El Conquistador. En eso concuerda Robert Funk, respecto a que Morel podría elegir un tema y centrarse en eso y que ojalá fuesen temáticas más lejanas a las que manejan las primeras damas.

“Lamentablemente, en este rol se suelen elegir temáticas muy femeninas y no se sale de ahí”, critica el analista.

Mauricio Morales afirma que en el camino de politizar un poco más su rol como Primera Dama podría encontrar algunas tensiones con el “Segundo Piso” o con algunos ministros, por el alto protagonismo que tendrá. “Mi sensación es que Morel podría funcionar como una especie de seguro de aprobación presidencial para Piñera. Nada hace pensar por ahora que Piñera despunte en aprobación, por lo que una buena compañía podría contribuir a ese propósito”, afirma.

En esa línea, el analista explica que será un rol comunicacional y público que buscará “lucir los logros del gobierno en tres áreas centrales: mujer, infancia y salud. Ya lo hizo en el primer gobierno de Piñera, pero lució solo en la segunda parte de su mandato. Ahora lo hará desde el minuto cero”.

El estilo Michelle Obama

Muchos han comparado el rol que podría tomar Morel con la potente figura que ostentaba Michelle Obama en la Casa Blanca y que, “desde el punto de vista de su carisma y cercanía con la gente, sí podría acercarse a esa imagen pública”, explica Bárbara Briceño. “Sin duda le aportará mucho al gobierno y al presidente”, agrega.

Mauricio Morales afirma que “la gran diferencia es que Piñera podría enfrentar un gobierno con una aprobación estructuralmente baja desde el comienzo y que, a diferencia de Barack Obama, Piñera no cultiva ni reproduce atributos relevantes como honestidad, cercanía o empatía. Por eso mismo el acompañamiento de Morel podría ser clave para salir de esa aprobación estructuralmente baja” en los próximos meses, cuando termine la llamada luna de miel tras el cambio de mando.

Robert Funk explica que la figura de Michelle Obama se parecía a la de Morel en el sentido de que “suavizaba” la imagen de Barack Obama, al que en un inicio criticaban por ser muy serio y duro. “Pero ella tenía opiniones muy fuertes”, explica.

“No sé si en Chile se dan las condiciones para que una Primera Dama tenga opiniones políticas tan fuertes en algunas materias por cómo funciona la opinión pública acá. Por ejemplo, si hiciera comentarios en materia de relaciones exteriores, no creo que tendría un buen resultado”, concluye.