Las frases de Daniela Vega sobre Pinochet en la entrevista que todos comentan en Argentina
La actriz habló con La Nación de su participación en distintas manifestaciones, así como su posición sobre la política chilena.
“La actriz trans chilena que fue criada como un niño y ahora va por el Oscar” se titula una extensa entrevista que Daniela Vega dio con el diario La Nación de Argentina, conversación en que mostró su lado más político.
Vega contó que “creo que las sociedades chilena, argentina, sueca son cíclicas, y la derecha y la izquierda hacen un baile que a veces es insoportable. Y uno siente como que sobrevive, como que resiste. No termino de entender esas comparaciones entre un país y otro porque, al final, ¿dónde está la gente trans? ¿Hay gente trans en tu revista? En ese sentido, los países no cambian”.
Ahora Vega se ha convertido en una imagen de lucha por las personas trans, pero su participación en las calles comenzó antes, incluso participando del movimiento Ni Una Menos. “Creo que frente a tantos femicidios, es muy importante la presencia cotidiana, en las calles, sobre todo ahora cuando la gente piensa que con el teléfono da un like y con eso hizo la revolución. Hay muchos pueblos en América Latina que tienen el problema de que la revolución es de lunes a viernes. El fin de semana cierra la oficina“, explicó.
En 2006, cuando salió del colegio, estaban empezando las protestas estudiantiles. “Yo estaba dedicada a encontrar un camino por donde moverme, por lo que adherí moralmente, pero participé muy poco en las calles. Creo que fue una cosa muy necesaria, algo muy importante lo que pasó. Aunque todavía sean pocos, por lo menos hay un grupo de gente que tiene gratuidad y educación. Eso ya es algo“, contó.
“Nosotros somos una generación que nació en el último momento porque se entregó el poder en el 90, pero cuando era chica Pinochet era senador vitalicio y elegía leyes. Sí, eso: el dictador elegía leyes. No me parece que no sea tan hija de la dictadura, estaba ahí, había el mismo miedo”, expresó Vega.
“No te olvides del boinazo que pasó a principios de los noventa cuando todo el mundo vio que salieron los militares a la calle a decir ‘a ver, una más y nos volvemos a meter’. ¿Qué es eso? Democracia no es, tener un genocida juzgado es seguir en dictadura. Pero que se entienda: no es lo mismo tener gente que desaparece todos los días a tener al dictador en el Senado. Eso es diferente desde la figura específica del temor, todavía no sabemos dónde están muchos de los desaparecidos, y no lo vamos a saber”, concluyó.