Influenza en embarazadas: cuáles son sus riesgos y la importancia de la prevención
Comenzó la segunda fase del período de vacunación con miras a evitar esta enfermedad, la cual anualmente se lleva entre 40 mil y 160 mil vidas dentro de América, según datos de la OMS.
La influenza es una enfermedad respiratoria aguda, causada por el virus de la influenza, el cual se transmite a través de las gotitas de saliva que genera un enfermo al toser o estornudar. Estas secreciones contaminan las superficies que luego son tocadas por personas sanas quienes, al llevarse las manos a la boca, permiten que el virus entre a las vías respiratorias.
Los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza y cuerpo, además de tos. A veces, también puede causar vómito y diarrea. Se manifiesta de manera imprevista a través de fiebre alta (sobre 38°C), la que puede durar días y hasta una semana.
La influenza puede provocar cuadros más graves, como neumonía y otras complicaciones; siendo las mujeres embarazadas, lactantes, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, los grupos de mayor riesgo1.
Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a sufrir complicaciones por esta enfermedad, debido a los cambios fisiológicos en el sistema inmune y el aparato cardiopulmonar que presentan durante el embarazo. Este riesgo aumenta mientras más edad tiene la madre y al tener otras enfermedades crónicas.
Según la infectóloga Katia Abarca, de la Red de Salud UC Christus, “las mujeres embarazadas tienen más riesgo de hacer un cuadro grave que las mujeres no embarazadas, se hospitalizan más pudiendo requerir cuidados intensivos. Además, pueden presentar abortos o partos prematuros como consecuencia de la influenza. Como principal medida de prevención se recomienda la vacuna a partir de la semana 13, es decir, desde el segundo trimestre del embarazo”.
De acuerdo con cifras de la OMS (Organización Mundial de la Salud) , anualmente las epidemias de influenza en América producen entre 40 mil y 160 mil muertes. Cada año el Ministerio de Salud realiza una campaña para que todos los grupos de mayor riesgo, entre ellos, las embarazadas, puedan recibir esta vacuna de manera gratuita.
La inmunización contra la influenza durante el embarazo es altamente recomendable y segura, no observándose a la fecha ningún evento que haya puesto en riesgo la salud de la madre o del hijo por nacer.
La vacunación contra la gripe puede aportar ventajas a la madre y al recién nacido, ambos con mayor riesgo de complicaciones tras la infección gripal.
La especialista Katia Abarca aconseja que para evitar el contagio de esta enfermedad “durante el período de brote, las personas con síntomas sugerentes deben consultar y evitar contacto con otras personas, sobre todo con personas de riesgo; ante cuadros respiratorios lavado frecuente de manos, uso de pañuelos desechables, eliminarlos apenas se usan, y cubrirse boca y nariz al toser o estornudar, e intentar no acudir a lugares cerrados con aglomeración de personas”.