Ecuador incomunica a Julian Assange por mensajes contra expulsión de rusos de Reino Unido
Julian Assange está asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, luego que el entonces presidente Rafael Correa señalara que su vida corría peligro.
El gobierno de Ecuador decidió restringir el acceso a las comunicaciones y las visitas que recibe Julian Assange, señalando que “no puede controlarse”, luego de dar a conocer una serie de opiniones que perjudican la política exterior de Quito.
Según las autoridades sudamericanas, el periodista violó un acuerdo alcanzado en diciembre de 2017, donde se le pidió no opinar sobre cuestiones internas de otros países, por lo que deberá enfrentar este aislamiento “de forma indefinida”.
El gobierno de Lenín Moreno explicó su decisión “ante el incumplimiento por parte de Assange del compromiso escrito que asumió con el gobierno (…) por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados”.
“No cumplió un acuerdo que él mismo firmó de silencio y de no intervención en temas internos de otros Estados, violó el compromiso, por lo que hemos procedido a cortarle el acceso a las comunicaciones”, agregó la canciller María Fernanda Espinosa.
Todo se originó luego que comparara la detención del líder independentista catalán Carles Puigdemont con la persecución del franquismo y también criticara la expulsión de diplomáticos rusos por parte del Reino Unido.
Frente a esta situación, Ecuador recalcó a EFE que “el comportamiento de Assange, con sus mensajes a través de las redes sociales, pone en riesgo las buenas relaciones que el país mantiene con Reino Unido, con el resto de los Estados de la Unión Europea y otras naciones”.
“Por todo ello, para prevenir potenciales perjuicios, la embajada en Londres interrumpió este 27 de marzo las comunicaciones al exterior a las que tiene acceso Assange”, consignó.
Julian Assange está asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, luego que el entonces presidente Rafael Correa señalara que su vida corría peligro.
A fines del 2017, la Cancillería de Ecuador le dio la nacionalidad a Assange y pidió que se le concediera un estatus diplomático, para así poder dejar la embajada sin ser detenido. Sin embargo, esta petición fue rechazada por Reino Unido.