La reforma a la reforma tributaria
"Existe una serie de materias que requieren pronta solución y que tiene varias aristas, donde la principal es buscar la simplificación del sistema".
Alejandro Ramírez es Abogado y socio director IUS Abogados Tributarios.
Los cambios anunciados por el gobierno respecto a las modificaciones en materia tributaria apuntan a solucionar problemas surgidos, tras la aplicación de la reforma aplicada por la administración anterior en esta área, tanto en el ámbito macro como en el micro, y sus consecuencias en la economía en general, como país y en las personas y pymes.
En efecto, en materia macro económica, al momento de la aplicación de la tasa al impuesto a la renta, como en referente al global complementario, que es lo que en materia de recaudación debe preocuparnos más, no podemos olvidarnos que nuestra economía está inserta en la globalidad, y que cualquier decisión de índole económica muy en especial en materia tributaria, debe tomarse considerando ese entorno económico en el que nos encontramos, mirando cuales son las tendencias de los índices, muy en especial de la OCDE en general, y en especial respecto de los países que mantenemos mayor intercambio económico, como Estados Unidos.
En este sentido, resulta muy alienante tomar decisiones, en especial en materia de tasas de impuestos, que por muy buenas intenciones de redistribución tengan, sean contrarias al movimiento de la marea económica mundial, nadar contra la corriente nunca es aconsejable y en esta materia puede acarrear costos que afectan a todos al marcar un retroceso o estancamiento económico, así sin duda es muy necesario se adopten las medidas más acertadas, debidamente estudiadas, con la mayor prontitud.
En lo micro, en general existen una serie de materias que requieren pronta solución y que tiene varias aristas, donde la principal es buscar la simplificación del sistema. Sin duda, lo complejo del mismo ha significado tanto para las personas como pymes, y en general para los pequeños y medianos contribuyentes, altos costos económicos y personales, y aquí se ha confundido eficiencia con hacer un sistema más enmarañado, con formularios difíciles de entender incluso para contadores de larga experiencia, y agregar trámites que lo único que implican es duplicación de la información, cuando en realidad es todo lo contrario, como por ejemplo, cuando la empresa proporciona mal la información en la Operación Renta y se le carga el trámite a la persona natural cuando debería ser la empresa la que se haga cargo, resultando poco lógico que se suspenda la devolución al trabajador hasta que la empresa rectifique.
En ese sentido, volver a un sistema integrado puede ser parte de la solución, no debiendo dejarse de lado un rápido, pero profundo estudio de las demás medidas necesarias para destrabar y simplificar el sistema.