Sector de la construcción: cómo prevenir accidentes en época de lluvias

Por su naturaleza, el rubro de la construcción es uno de los que conlleva una mayor cantidad de riesgos, los cuales incluso pueden aumentar cuando hay períodos de lluvias. Dentro de estos, hay tres tipos de accidentes que suelen incrementar su frecuencia: caídas (en el mismo o distinto nivel), derivados de derrumbes en excavaciones o zanjas, y asociados a temas eléctricos.

Según Rodrigo Barahona, especialista senior de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), estos últimos están relacionados a la pérdida de energía de equipos energizados que han perdido su aislación o requieren estar conectados a circuitos aterrizados, por el uso de extensiones que se encuentran dañadas o no son blindadas, condición exclusiva para para trabajar en zonas húmedas. Mientras que las caídas aumentan producto de que el piso o las estructuras que sirven como plataformas de trabajo se encuentran con superficies resbaladizas.

En el caso de los derrumbes, estos se producen por un exceso de humedad que se adiciona al macizo intervenido, lo que finalmente provoca una pérdida de cohesión de las partículas que componen el terreno, generando desprendimientos que podrían terminar en aplastamientos o atrapamientos de trabajadores.

En vista de ello, el experto de la ACHS recomienda controlar adecuadamente la condición en exposición o simplemente suspender -en época de lluvias- las labores que impliquen dichos riesgos. Pero no sólo se trata de evitar este tipo de trabajos en el momento exacto de las precipitaciones, sino también de prevenir accidentes que puedan producirse posteriormente, ya que la humedad permanecerá por un buen rato.

Con respecto al estado del suelo después de la lluvia, “por ejemplo, hay que revisar si existen reblandecimientos reflejados en grietas o fisuras en los bordes superiores de las excavaciones. Este tipo de problemas son las primeras luces de potenciales fallas masivas, y  por tanto, deben ser revisadas por los encargados de las obras y/o profesionales competentes. Igualmente, hay que verificar la presencia en la base del corte del terreno, de suelo fino acumulado producto del escurrimiento de las aguas por la cara expuesta del corte de terreno, previniendo que dada esta condición por inestabilidad (pérdida de cohesión) se socave el terreno. Y se recomienda evaluar los sistemas de contención (entibaciones) para evitar un desprendimiento no controlado”, destacó el especialista.

Por otro lado, el intenso frío -que por lo general viene luego de un lapso de lluvia- también hace necesario tomar medidas en cuanto a la ropa de trabajo (EPP) para ejecutar labores en condiciones extremas por temperatura . “Si bien, el trabajador de la construcción está en constante movimiento, por lo tanto, aunque hace frío, el desplazamiento que realiza genera que su cuerpo se mantenga temperado, igualmente debe protegerse”, detalló Barahona.

Asimismo, el experto señaló que “se recomienda el uso de primeras capas y de guantes que le permitan mantener la sensibilidad para manipular herramientas y materiales. Se debe evitar el sobre abrigo, para que no se produzca una transpiración que afecte negativamente la salud del trabajador”.

En cuanto al rol del empleador, éste debe disponer de los elementos de protección personal adecuados para que los trabajadores realicen sus labores en esta época del año. De esta manera, quienes trabajan expuestos a la lluvia deberán contar con cubre calzados, botas de agua y trajes de agua. Además, el empleador deberá procurar instalaciones e infraestructura apropiada, las cuales les permitan realizar los trabajos de forma segura.