Fin del debate: ¿Cuál partido de Chile Vamos es el corazón del Gobierno?
Las quejas de RN han reactivado rencillas internas por el nivel de influencia que cada colectividad posee sobre La Moneda. Hasta el momento la UDI y Evópoli llevan la delantera, al menos, en las iniciativas emblemáticas.
“Esta vez queremos no sólo ser parte del triunfo y del Gobierno. Queremos que las ideas de la UDI sean el eje del próximo Gobierno”, lanzó el 7 de enero de 2017 la por esos días recién asumida presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe. Frase que completó con un sentido llamado que provocó una ovación entre la militancia: “La UDI va a ser el corazón del Gobierno”, consigna que durante los próximos meses, e incluso hasta ahora, ha sido incansablemente repetida por la dirigencia gremialista.
La última vez fue hace una semana, cuando el senador Juan Antonio Coloma afirmó que su partido “ha tomado conciencia de su rol”, lo que definió como “ser el corazón del Gobierno”.
Pero el llamado UDI no es casual, sino que aparece en medio de los reclamos de Renovación Nacional hacia La Moneda por el nivel de influencia que posee esa colectividad en la designación de autoridades regionales. Provocando incluso críticas del propio presidente RN, Mario Desbordes, quien señaló que “el Gobierno no entiende la cultura de coalición”.
La polémica, en todo caso, no es nueva. En la primera administración del Mandatario, Renovación Nacional -partido en que militó por más de 30 años- realizó duras críticas al Ejecutivo bajo el liderazgo de Carlos Larraín, debido a que la colectividad no tenía el mismo nivel de influencia que la UDI, únicos dos partidos de la otrora Alianza.
Este escenario reactivó rencillas internas entre los partidos de Chile Vamos, provocando cuestionamientos cruzados entre los partidarios del Presidente Piñera. Sin embargo, el debate está instalado. ¿Quién es el “corazón del Gobierno”? Hasta ahora, la UDI parece llevar la delantera junto a Evópoli, relegando a Renovación.
Piñera y la UDI
Este viernes, el ministro de Educación, Gerardo Varela, confirmó que el uso de la llamada “tómbola” para la selección escolar será retrasado en la región Metropolitana durante este año. Esto en línea con las quejas oficialistas a la reforma de la ex Presidenta Michelle Bachelet, pero sobre todo por los cuestionamientos que hizo la UDI a ese sistema.
De hecho, parlamentarios gremialistas presentaron un proyecto que establece la posibilidad de fijar “sistemas aleatorios” en la admisión de estudiantes en paralelo a la posibilidad de seleccionar. Al mismo tiempo, el Gobierno desde el primer día de la actual administración apuntaba a “perfeccionar” el sistema al permitir seleccionar alumnos y que el “factor aleatoriedad” estuviera “reservarlo sólo para cuando haya sobredemanda”.
Castigo a las “incivilidades”. Ese es otro proyecto en que coincidió el gremialismo con la postura de Piñera, ya que busca castigos para quienes caigan en conductas que dañen inmuebles o conductas reprochables en la vía pública, como destrozos. Aunque la iniciativa fue propuesta po un grupo de diputados de RN, tomó vuelo una vez que legisladores de la UDI comenzaron a presionar con el llamado “Rompe, paga”.
Días después de esa ofensiva comunicacional, el Mandatario hizo el anuncio del proyecto incluyendo la idea de la UDI de castigar con no poder acceder a la gratuidad en la educación superior a quienes participen de actos vandálicos en sus establecimientos educacionales. “Compartimos absolutamente el fondo del proyecto que ha planteado la UDI”, dijo.
En cuanto a migrantes también hubo línea directa. En abril, los diputados Celso Morales, Renzo Trisotti y Jorge Alessandri solicitaron al Gobierno tramitar una iniciativa para solucionar “cuanto antes” los problemas sobre migración, empujando la idea de una “ley corta” o medidas que evitaran caer en una “burocracia legislativa”.
Días después, el Ejecutivo ingresó una batería de iniciativas legales y medidas administrativas en lo que llamó un proceso “extraordinario” para los migrantes irregulares que ingresaron al país. Esto incluyó un nuevo sistema de visados para normalizar la situación de todos los inmigrantes en el país.
Otro gesto a la UDI llegó esta semana cuando se presentó el Consejo Ciudadano de Personas Mayores, el cual estará integrado por 18 miembros -entre ellas Marta Larraechea- y será liderado por la Primera Dama. Esto coincidió con la serie de reclamos de parlamentarios UDI -principalmente en medios de comunicación- frente a las dificultades que tiene este grupo de personas para acceder, por ejemplo, a tarjetas de crédito.
Guiños a Evópoli
Este jueves, el Presidente Sebastián Piñera firmó el proyecto de ley de Integridad Pública, que es parte de la agenda de probidad y transparencia que quiere impulsar el Ejecutivo. Esto regula, entre otras cosas, el ingreso a la administración del Estado de parientes de autoridades, por consanguinidad o afinidad. Todo, luego del fallido nombramiento de su hermano Pablo Piñera como embajador en Argentina.
Si bien las principales críticas a ese episodio vinieron desde la oposición, también llegaron desde Chile Vamos, donde Evópoli tomó la delantera y logró introducir en el mensaje presidencial varias de las medidas propuestas por su bancada de diputados, como la que regula la contratación de familiares en el aparato estatal y otras que apuntan a generar más transparencia en el sistema.
Pero ese es solo uno de los espacios en que ha influido Evópoli. Recién iniciado el Gobierno, en su primera actividad pública el Mandatario llegó hasta un centro dependiente del Sename donde anunció el proyecto que reformaría su funcionamiento, utilizando el eslogan “Los niños primero”, recogido de la campaña presidencial de Felipe Kast, en las primarias del bloque.
En materia de adopción, en el oficialismo muchos interpretaron las indicaciones del Ejecutivo al proyecto que reforma el sistema como gesto al partido hoy liderado por Hernán Larraín Matte, ya que los dejaba más contentos a ellos que a RN o la UDI. La iniciativa no frenaba la posibilidad de que parejas homoparentales pudieran adoptar. Esto implicó que el diputado de RN Diego Schalper presentara una propuesta propia para dejar claro que homosexuales no pueden acceder a ello.
Por otra parte, la tramitación de la Ley de Identidad de Género se convirtió en el primer enfrentamiento al interior de Chile Vamos, poniendo frente a frente a Evópoli y a la UDI. El punto de discordia fue si incluir o no a los menores de edad de 14 a 18 años para que pudieran optar al cambio de sexo registral con autorización de los padres.
Piñera advirtió que no estaba de acuerdo con la idea de incorporar a menores de edad en la iniciativa, en línea con la UDI y también con el grueso de Renovación Nacional, generando un gallito con Evópoli y toda la oposición. Finalmente, la idea se aprobó en comisión mixta, con el apoyo del senador Felipe Kast.
Presión del “ossandonismo”
Donde ha recaído la influencia de Renovación Nacional es principalmente en las propuestas que ha hecho el senador Manuel José Ossandón, que datan de compromisos adquiridos con el Mandatario para darle su apoyo durante la campaña presidencial. Esto es con las modificaciones a la Ley de Pesca y ampliar la gratuidad a los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales.
En el primer caso, a mediados de abril el Ejecutivo ingresó un proyecto que busca fortalecer los derechos de la pesca artesanal y combatir la pesca ilegal. “Estoy muy contento porque ese es el compromiso que asumimos con el Presidente, veo que él me escuchó”, expresó entonces el senador de RN.
Asimismo ocurrió con la iniciativa que amplía la gratuidad a otros planteles educacionales. El Mandatario explicó que esta iniciativa busca beneficiar al 70% de las familias más vulnerables a partir del próximo año y pretende alcanzar el 90% dentro de los siguientes cuatro años, tal y como había sido el compromiso con Ossandón.