Senadora Rincón insiste en revocar nacionalidad por gracia a Ezzati: “Es un mínimo de reparación”
De origen italiano, el arzobispo de Santiago obtuvo la nacionalidad chilena en 2006.
En paralelo a la investigación que lidera la fiscalía contra sacerdotes de la iglesia católica por denuncias de acoso y abuso sexual, el Ministerio Público llamó a declarar al arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati en calidad de imputado por su presunta participación como encubridor de dichos delitos.
Ante ese escenario un grupo de parlamentarios impulsó un proyecto para quitar la nacionalidad por gracia que fue concedida a Ezzati en 2006 por el Congreso.
La senadora Ximena Rincón, una de las promotoras de la iniciativa, señaló en CNN que sería “un mínimo acto de reparación simbólica contra los abusos a los niños de nuestro país merece que aprobemos este proyecto de término de nacionalidad del cardenal”.
A su juicio, a la luz de los antecedentes, Ezzati “no es una persona que amerite todas las consideraciones que se tuvieron para otorgarle la nacionalidad por gracia”, y que con su comportamiento “se le puede catalogar como cómplice” de los casos de acoso y abuso.
“Cuando uno recorre todo lo que ha ocurrido en nuestro país y mira la actitud del cardenal, claramente su conducta no acompaña todas las consideraciones que tuvieron para otorgarle la nacionalidad por gracia”, subrayó Rincón.
El sacerdote, de origen italiano, llegó a vivir a Chile en 1959, ingresando a la orden religiosa de los Salesianos. Durante su vida pastoral se desempeñó como obispo de Valdivia, de La Imperial y posteriormente escaló a arzobispo de Concepción y arzobispo de Santiago, cargo que mantiene al presente.
