Diputado RN lamenta portazo del Gobierno a feriado XXL en Fiestas Patrias y anuncia que insistirá en la iniciativa
El parlamentario espera que "el Gobierno reflexione y en algún momento pueda acoger esta propuesta".
“El 18 es un momento para celebrar y pasarlo bien, pero también tenemos que trabajar para tener la platita para celebrar“. Esas fueron las palabras del ministro de Economía, José Ramón Valente, para negarse rotundamente a la propuesta del diputado RN Jorge Durán, quien planteó que se decretara feriado el 20 y el 21 de noviembre.
Esto, tomando en cuenta que las celebraciones de Fiestas Patrias este años se extenderán por cinco días, dejando solo jueves y viernes como jornadas laborales. “En este tipo de semanas laborales cortas el país funciona a medias. Un gran número de privilegiados convierten estos periodos en una semana adicional de vacaciones”, aseguró en primera instancia el parlamentario.
Tras la respuesta del Gobierno, Durán lamentó el rechazo y espera “que el Gobierno reflexione y en algún momento pueda acoger esta propuesta“.
“Estamos buscando dejar en evidencia que hay dos Chile distintos: el de los privilegiados de siempre y uno que siempre le toca partirse el lomo con la excusa de que la economía no se venga abajo”, indicó a Emol.
En esa misma línea, argumentó que “en la práctica, los más privilegiados de siempre, los jefes, que tienen contacto con algún doctor, los que son amigos del jefe, los que son gerentes, subgerentes, dueños de empresas, la clase política, altas jefaturas del Estado, todos se toman la semana completa“.
“Si tú vas a una población, vas a ver que los niños de colegios municipales van a tener las vacaciones de septiembre, y van a estar solos esos niños el jueves y el viernes, porque sus padres no son del sector acomodado, del sector privilegiado de nuestro país, sí van a tener que levantarse a las 05:00 de la mañana para ir a trabajar”, insistió.
Además aseguró que de concretarse su propuesta, “el lunes siguiente vamos a tener una semana mucho más productiva, que tener dos días a media máquina con trabajadores a media gana, con una rabia y un sentimiento de que se van a levantar temprano para ir a trabajar y los jefes, gerentes y subgerentes no van a estar”.
