Los delitos de los extranjeros expulsados por el Gobierno

El jueves pasado, 77 personas -en distintos puntos del país- fueron subidas a dos buses que partieron con destino a Perú y Bolivia. Los ciudadanos de ambos países eran parte del último grupo de extranjeros expulsados por parte del Gobierno, al encontrarse en situación de ilegalidad o con alguna detención pendiente por alguno de los delitos que establece el Código Penal.

Esto corresponde al cuarto operativo de este tipo realizado por el Ejecutivo desde que el Presidente Sebastián Piñera asumió, y que tiene como objetivo final expulsar a 2.000 extranjeros infractores de ley.

De acuerdo a datos entregados por la Subsecretaría del Interior, la mayoría de los ciudadanos de otros países expulsados del país corresponden a situaciones involucradas con el tráfico y microtráfico de drogas. Sin contar a los 77 extranjeros que debieron salir de nuestras fronteras, otros 1.102 han sido deportados, de los cuales 1.054 han sido por la vía administrativas.

Del grupo de los expulsados, 709 corresponden a bolivianos, 171 peruanos y 171 colombianos; los tres países representan el 95,5% de los inmigrantes que debieron dejar el país desde el 11 de marzo hasta hoy.

Los restantes 50 ciudadanos corresponden a 15 cubanos, ocho personas provenientes de República Dominicana; además, cinco personas de Ecuador, 5 de Argentina y 5 de Brasil. De Paraguay son originarios otros cuatro, dos venezolanos, un uruguayo y un haitiano. En tanto, cuatro adicionales son europeos: dos búlgaros, un italiano y griego.

¿Qué delitos cometieron?

De acuerdo a las mismas cifras, una gran mayoría de las personas deportadas corresponden a infracciones a la Ley 20.000 de drogas, con 962 expulsiones por estos hechos. El segundo grupo es de 38 personas que cometieron robo con intimidación, mientras que otros 25 delitos fueron robo con violencia.

Por infracción a la Ley de Extranjería, 16 personas debieron salir del país, mientras que otros 14 lo hicieron por uso fraudulento de tarjetas de crédito y debito, misma cifra que por ingresos clandestinos al país.

En paralelo, seis personas tenían detenciones por robo con sorpresa, cinco por usura, otros cinco por receptación, cuatro por robo en lugar habitado, tres por abuso sexual, dos por tener antecedentes en sus países de origen y otros dos por homicidio.

En el último grupo aparece un expulsado por extorsión y otro por usurpación de nombre. A estos se suman un expulsados por robo en lugar no habitado, robo de bienes nacionales de uso público, infracción de Ley de Aduanas y, finalmente, uno por homicidio frustrado.