Los crudos relatos que denuncian a ex comandante en Jefe de la Fach de torturas en dictadura
"Me enviaron a Valparaíso, a la Esmeralda. Ahí recibí corrientes eléctricas en interrogatorios sin sentido. Hasta me pusieron corriente en los dientes.", relató el principal denunciante.
Al menos cuatro personas denunciaron ser testigos de haber visto a Patricio Ríos, ex comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, participando en actos de tortura durante 1973.
El programa Informe Espacial entrevistó a Héctor Bustamante, suboficial en retiro de la Fach que fue torturado y obligado a confesar actos de traición a la patria. Sin embargo, su sentencia fue anulada porque sus declaraciones fueron obtenidas mediante tortura.
Según relató, no sólo fue víctima sino que también presenció como otras personas eran agredidas. “Cuando llego cerca del lugar desde donde provenían los gritos, encuentro que venían subiendo a un hombre encapuchado, amarrado de los pies, lo vienen sacando del mar. Patricio Ríos estaba fumando, se acerca y comienza a aplicarle el cigarrillo en la espalda”, contó. Según Bustamante, Ríos era el oficial de más alto rango que estaba presente y era quien daba las órdenes durante la tortura.
La denuncia fue hecha por primera vez el año 2016 y no había salido a la luz pública hasta ahora. En aquella oportunidad, el relato del ex suboficial se hizo en medio de indagaciones por otra causa. Se citó al ex Comandante en Jefe a declarar y, tras negar los hechos, aseguró que desconocía que la base aérea haya sido un lugar de detención y tortura.
La persona en cuestión era Francisco Moreno, quien contó los apremios que sufrió durante su detención. “Me llevan a un sector de la base aéreo naval de Quintero y sumergen mi cabeza en el mar (…) tengo la impresión de que estaba amarrado a algo. Creo que me la vuelven a meter una segunda vez. Me ahogo, me desespero, yo me creía difunto“, expresó.
“Después me llevan al centro de la base y me tiran al suelo, me dan de patadas y bofetadas. Unos se paran en mis brazos y durante no sé cuánto tiempo me dejan en la inconsciencia total“, agregó.
Según Moreno, “me montaron en una camioneta y me enviaron a Valparaíso, a la Esmeralda. ‘Hay que divertirse’ decían los marinos. Ahí recibí corrientes eléctricas en interrogatorios sin sentido”, continuó, asegurando que posteriormente “me pusieron corriente en los dientes. Es inimaginable“.
En 2017, Ríos había sido cuestionado por la pensión de invalidez de 4 millones de pesos que recibía de Capredena pese a que informes médicos indicaban que “aparece física y síquicamente en plenitud de facultades, incluso más que saludable para su edad”.
