Estudiantes chilenos de educación básica pasan dos meses más en clases que el promedio OCDE
Los escolares locales, que cursan primero a sexto año básico, están 1.039 horas en las aulas durante un año. Mientras que el promedio OCDE alcanza tan sólo las 799 horas.
Durante esta mañana la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) presentó en París el informe “Education at a Glace 2018“, el cual aborda aspectos como la inversión en el sistema preescolar, al mismo tiempo que analiza lo que sucede dentro de las aulas.
Y, con respecto a este último punto, surgió un resultado que atañe directamente a los chilenos: los alumnos de primero a sexto año básico locales, junto a los daneses, son quienes pasan más tiempo dentro de la sala de clases. De hecho, superan en dos meses al promedio de la OCDE, según detalló El Mercurio.
De esta manera, mientras los connacionales están 1.039 horas en las aulas durante un año, el promedio OCDE alcanza tan sólo las 799 horas. Y si se lleva esto a un periodo de 6 años, los estudiantes chilenos llegarían a la cifra de 6.233 horas, casi 2 mil horas más que su pares de los países desarrollados, cuyo promedio es de 4.620 horas. En otras palabras: los escolares chilenos están 67 días más que el resto de los alumnos.
Sin embargo, más horas no significarían necesariamente un mejor desempeño, tal como lo demostró la última edición de la prueba PISA. Si bien, en ésta el país obtuvo el promedio más alto en Latinoamérica, se ubicó por debajo de la media de los países desarrollados, incluso se evidenció un brecha de aprendizaje de hasta tres años con Singapur.
Por otro lado, este informe también analizó qué se estudia, y encontró diferencias significativas entre el tiempo que se destina en Chile a asignaturas como Lenguaje (20% de las horas) y Matemática (16% de las horas), cifras que son muy inferiores al del resto de los países, en donde -por ejemplo- hasta un cuarto de las horas están orientadas a actividades referentes a Lenguaje.
Además, el estudio determinó que los profesores chilenos pasan más de mil horas al año dentro de la sala de clases, mientras que sus pares de la OCDE lo hacen durante 700.