Ministro Moreno: “No he hablado con la CAM pero nos interesa conversar”
Adelantó tres medidas para convencer a los empresarios de invertir en la zona. La primera de ellas viene incluida como una norma especial en la reforma tributaria.
El ministro de la Familia y Desarrollo Social, Alfredo Moreno, se refirió al Acuerdo por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía y afirmó que para dicho proceso se recogieron todas las conclusiones de la comisión creada durante el Gobierno de Michelle Bachelet y que lideró el obispo Héctor Vargas.
En conversación con radio ADN, adelantó que existen tres medidas para convencer a los empresarios de invertir en la zona. La primera de ellas viene incluida como una norma especial en la reforma tributaria.
En este marco, dijo que “las personas que inviertan en La Araucanía, una vez aprobada la ley tributaria, en los primeros dos años tienen depreciación instantánea por el 100 por ciento, tienen un beneficio muy importante que no se da en otras regiones ni si posterga la inversión”.
Por otra parte, añadió el secretario de Estado, se extenderá la garantía de Corfo para proyectos de transformación agrícola y de turismo para comunidades que no puedan entregar sus tierras como garantías, y habrá un subsidio del 80 por ciento en inversiones de agricultura.
Respecto a cómo se gestó esta iniciativa, Moreno aclaró a la emisora que “no he hablado con miembros activos de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), pero sí nos interesa conversar con todos”.
En este sentido, Moreno sentenció que se dio la bienvenida a “todas las personas que luchan por sus ideas”. Sin embargo, advirtió que aquellas “que optan por la violencia lo que están haciendo es justamente optar por no dialogar”.
“Muchos de los dirigentes actuales de La Araucanía alguna vez estuvieron en la violencia, estuvieron presos, pero hoy día se dieron cuenta que pueden luchar por su causa sin necesidad de la violencia”, explicó.
Al concluir, el ministro Moreno valoró la discusión respecto al aumento de la participación de pueblos originarios en el Congreso, aunque desestimó la posibilidad de tener cupos reservados, ya que esta propuesta no menciona “a quién le vamos a quitar los escaños”.