Mi responsabilidad más importante
De todas responsabilidades que yo he tenido en mi vida -he sido ministro de Estado, presidente de partido, senador y otras responsabilidades-, la más importante ha sido ser apoderado de mesa el 5 de octubre.
El 5 de octubre fui apoderado de mesa en un liceo que se ubica en calle Matucana. Me correspondió estar defendiendo la opción No en las urnas: fui parte de los miles de voluntarios que a lo largo de todo Chile nos desplegamos, precisamente para que el plebiscito se desarrollara en condiciones de normalidad y por cierto que no hubiera fraude.
De todas responsabilidades que yo he tenido en mi vida -he sido ministro de Estado, presidente de partido, senador y otras responsabilidades-, la más importante ha sido ser apoderado de mesa el 5 de octubre. Esta es una fecha histórica, un hito muy relevante que representa el principio y fin de la dictadura.
Recuerdo que al día siguiente, con mi padre, fuimos a celebrar al Paseo Ahumada. La gente gritaba un grito que hasta el día de hoy no se me olvida “la guerra terminó, el pueblo ya ganó”, porque Pinochet siempre planteó que en Chile había una guerra. Pero en Chile no había guerra, había una dictadura que perseguía a los opositores, pero usando el lenguaje de Pinochet la gente le enseñaba lo que era la democracia. Chile había ganado…. Y lo que Pinochet planteaba como una guerra, era parte del pasado.
Votar que Sí o votar que No eran opciones completamente distintas. Votar que Sí representaba la prolongación de la dictadura, y por tanto mantener un cuadro de polarización y de violación sistemática a los derechos humanos. El No, por el contrario, era la opción de la libertad, de la democracia, por eso mismo me gustaría ver de parte de quienes apoyaron a la dictadura, sobre todo quienes fueron rostros emblemáticos de la campaña del Sí, un mínimo de autocrítica por lo que representó ese período tan triste de nuestra historia.
La diferencia entre la democracia y la dictadura es como la diferencia entre el día y la noche. A veces las nuevas generaciones no toman conciencia de lo que fue la dictadura, y por tanto es muy importante transmitirles esta lección de nuestra historia. Tenemos que preservar la democracia y promover el respeto irrestricto a los derechos humanos para que nunca más vivamos atrocidades como las cometidas en dictadura