De París a Río Bueno: cómo ingresó Chile al Rally Mundial

-Tranquilo Pelao que todo va a salir bien.

Sebastián Etcheverry abraza a Felipe Horta antes de volar a París. Le da confianza. Vamos con todo, le dice en Pudahuel.
Antes de subirse al Air France, ambos respiran profundo. Miran hacia atrás y avanzan. La suerte está echada.

Allá vamos, anuncian con orgullo quijotesco.

Hace muchos años sueñan con traer una fecha del World Rally Championship a Chile. Ahora parece que la opción está más cerca.

Van a Francia con las tareas hechas. Llevan firmado el agreement con el promotor de la competencia. Cumplieron con el cuaderno de cargos y realizaron con éxito el Candidate Event que exige la Federación Internacional de Automovilismo.
Todo va a salir bien, dijeron en Santiago, pero la realidad siempre puede sorprender.

Sebastián ahora luce nervioso. Va de un lado a otro. Sufre con cada minuto que pasa.

Oliver Ciesla, el promotor con el que firmaron el acuerdo, le explica que la situación es compleja. Es muy posible que Japón entre al calendario del WRC del próximo año y no Chile. Los asiáticos tienen tradición en la competencia y quieren volver a organizarla. El peso de Toyota, animador del rally, también juega a su favor.

Etcheverry ahora lo pasa mal y Horta camina de un lado a otro por la Rue de Rivoli. El sueño parece que se diluye frente al lobby japonés. Los nipones quieren la cita sí o sí el 2019 para no toparse con la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El Jefe de Innovación y Desarrollo y el Productor General del Rally Mobil ahora están afuera de la FIA, frente a la Place de la Concorde. Sí, ahí donde cayó la guillotina sobre la cabeza del Rey Luis XVI hace 225 años. Por eso también la llaman la Plaza de la Revolución.

Aquí comienzan los Campos Elíseos, al fondo se ve el Arco del Triunfo y a la distancia la Torre Eiffel.

El Jardín de las Tullerías, el Louvre y la Place Vendôme también son “vecinos” de la FIA. Por este lugar lleno de historia se mueve la delegación chilena que pretende escribir su propio relato imperecedero.

Es David contra Goliat. El Consejo Mundial sigue deliberando entre Japón y Chile. Felipe y Sebastián continuan nerviosos.
Horta y su productora crearon el Rally Mobil cuando comenzaba el siglo. 18 años después,  le quieren dar un carácter mundial.
Mientras esperan la decisión de la FIA recuerdan con nostalgia -en pleno mediodía parisino- los inicios de la competencia, las complicaciones para conseguir permisos con las autoridades para cerrar rutas y caminos públicos. Ahora los municipios se pelean las fechas.

Felipe Horta se acuerda de la primera etapa corrida en abril del  2000 por los caminos de Puchuncaví y la super prime nocturna junto al estero Marga Marga en Viña del Mar y  ante más de 25 mil personas. Nostalgia pura.

Los chilenos piensan en su querida carrera, esa caravana que llevaron desde Iquique a Coyhaique. Rememoran los primeros días de su rally, cuando todo era incipiente, esa época en que corrían los Chevrolet Corsa.

Con el tiempo todo subió de categoría. El nivel creció exponencialmente. Por eso están parados frente a la FIA, a pasos de Les Champs-Élysées.

Ya pasaron más de tres horas. Oliver Ciesla ahora viene con mejor cara.

El alemán hace un gesto y Etcheverry se pone a llorar. Sí, Chile ingresa al calendario del WRC para el 2019. La emoción es muy grande.

Horta abraza a su equipo.

El Arc de Triomphe es testigo de los festejos chilenos. Un sueño hecho realidad.

Felipe muestra una bandera chilena, camina emocionado por París y toma un avión de regreso a Santiago. No hay pausas. Hay que trabajar para ser perfectos anfitriones para el mundo motor, por eso ahora tiene otro vuelo. El destino: Río Bueno.
Este fin de semana el Rally Mobil pasará por los caminos del Ranco y en mayo del 2019, el WRC llegará a Concepción.
El sueño se hizo realidad en París.