Grupo de 55 académicos UC rebate a Gonzalo Rojas por afirmar que vive “amenaza” de alumnos en salas de clases

El profesor de Historia del Derecho Gonzalo Rojas lanzó ayer duros comentarios en su habitual columna que publica en El Mercurio, titulada “Aulas universitarias inseguras”, donde afirmó que la docencia está en riesgo por los mismos alumnos que amenazan las aulas en la enseñanza media y que, al crecer, ingresan a la universidad. Allí se refiere al polémico proyecto del Gobierno llamado “Aula Segura”, que busca su aprobación en el Congreso.

A su juicio, son los profesores los que están bajo la amenaza de sus alumnos, lo que termina por aniquilar sus aptitudes docentes. “Suena tragicómico el empeño de algunas universidades por cultivar nuevas metodologías, cuando al mismo tiempo se permite la aniquilación de la verdadera docencia”, afirmó.

Sus comentarios fueron rebatidos por un grupo de 55, entre los que se encuentra el abogado Patricio Zapata y la historiadora Sol Serrano, a través de una carta al mismo diario, donde aseguran que “habemos miles de docentes que, vibrando y llenos de alegría, nos dirigimos cotidianamente a las salas de clases, donde nos encontramos con una amplia y diversa gama de alumnos con quienes tenemos el privilegio de trabajar“.

“La gran mayoría de los académicos no experimentamos la sensación de amenaza al impartir la docencia. Día a día le damos vida al aula con los estudiantes, a quienes escuchamos, a la vez que guiamos y formamos”, afirman.

Luego, agregan que “y si todavía vibramos es porque hacemos uso de la libertad de cátedra existente en nuestra universidad y en el país, la que nos permite dar lo mejor de nosotros y reconocer que las metodologías de enseñanza-aprendizaje no son únicas, que han cambiado en las últimas décadas, y que cada uno utiliza las más pertinentes y adecuadas para lograr los objetivos trazados”.

“Creemos que la diversidad y el diálogo con nuestros estudiantes nos permite formar además a ciudadanos activos dispuestos a trabajar problemas diversos, como los que afectan hoy la convivencia escolar”, sigue la carta.

Finalmente, los académicos dicen que “nuestro rol justamente consiste en prepararnos día a día para poder enseñarles a todos, valorando el aporte que cada uno ellos pueda hacer, incluso cuando no compartimos sus puntos de vista o la forma en que los expresan”.