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Actualizado el 25 de Junio de 2018

Cuida tus frenos, protege tu vida al volante

Cuando nuestro presupuesto se acota y debemos ahorrar en algunos gastos de mantención de nuestro vehículo, hay elementos dentro del auto que podemos posponer un tiempo. Pero los frenos no son uno de ellos.

Por Redacción EL DÍNAMO
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Tendemos a dejar el cuidado de nuestros vehículos a los técnicos al menos una vez al año. Pero tal como vamos tomando cada vez más conciencia sobre cuidar nuestros cuerpos y salud de manera integral, también sabemos que debemos mantenernos más alerta en cuanto a nuestro medio de transporte.

El automóvil muchas veces es una extensión más de nosotros en el día a día: estamos en él para dejar a niños y niñas, para llegar a nuestros lugares de trabajo, a hacer nuestros deberes e ir de paseo. ¿Conocemos las piezas de este objeto?

Quizás no estamos al tanto de cada parte y hay algunas que son complicadas para que uno memorice.

Los frenos son fundamentales para la seguridad de todos quienes usan el automóvil. Si fallan, las consecuencias pueden ser fatales. No frenar en un ceda el paso o pasarse un disco pare puede ser una de las graves infracciones automovilísticas que pueden cursar en caso de tener unos frenos que no te ayuden a seguir estas reglas. No siempre tomamos en cuenta la mantención de estos, pero en especial luego de vacaciones ─si es que recorremos grandes distancias─, es importante revisarlos más veces al año para saber en qué lado están.

Cuando nuestro presupuesto se acota y debemos ahorrar en algunos gastos de mantención de nuestro vehículo, hay elementos dentro del auto que podemos posponer un tiempo. Pero los frenos no son uno de ellos.

El estado de los frenos impacta directamente en la seguridad del conductor y los tripulantes. Por lo mismo, no se recomienda usar marcas alternativas a la propia del auto. Es una pieza fundamental que permite que funcione mejor, que su andar no sea problemático, ni se arriesgue a un accidente. Deben estar siempre en mantención, revisión y monitoreo.

La revisión técnica, en este sentido, es esencial pero no es lo único. Se recomienda el cuidado de los frenos más frecuentemente, al mismo tiempo que se revisa el motor, o se cambia el aceite, por ejemplo.

Los expertos en mecánica automotriz afirman que, de cambiar esta pieza de tu vehículo, nunca se deben elegir repuestos alternativos, sino que elegir la marca de fabricante. Esto puede dolerle al bolsillo, pues tienden a tener precios más elevados que ─en caso de un accidente─ no está incluido siempre en nuestro presupuesto. Pero cada automóvil y marca tiene sus propiedades, por lo que cambiarlos por uno que no corresponde, puede costar aún más caro.

Una de las razones que explica esto es que el sistema de frenos de cada vehículo tiene un ritmo determinado al que debe calentarse y enfriarse. Tal temperatura fue probada durante el proceso de fabricación antes de lanzar el modelo al mercado: todo tiene su función específica y repuesto adecuado.

Elegir una opción más barata puede salvar nuestro presupuesto mensual, pero no nuestras vidas. Cuando se corre este riesgo, puede que el sistema de frenado se sobrecaliente y no actúe como debe, o simplemente deje de accionar. No será efectivo. Y eso pone en peligro tu seguridad y la de quienes van al interior del auto, sea en carretera o en la ciudad.

Esto se ve aún más problemático cuando se realizan maniobras como adelantar, o estar en la velocidad de carretera. Por lo que los viajes de largo aliento, pueden producir severos daños en esos repuestos que no son los indicados.

Algo que debes tener siempre en cuenta es revisar el líquido del sistema de frenos, que debe ser reemplazado cada cierto tiempo ─usualmente en un periodo de dos años. Cuando no lo hacemos de manera adecuada, la falta de este líquido podría anular el frenado.

Otra recomendación es aprender a escuchar los frenos. Así como ponemos atención a los sonidos que produce nuestro motor, si los frenos chillan o vibran, es alerta de que algo anda mal.

Tampoco uses de mala manera los frenos: hazlo correctamente. Cuando pises el pedal, no lo hagas por un tiempo prolongado del que se requiere, porque produce un calor excesivo que puede dañar a las piezas.

Y asesórate. Si tienes dudas sobre cómo mantener tus frenos, consulta. Quizás los has revisado antes, pero no te consideras un experto, por lo que para ser cauteloso busca a expertos, contratando un seguro automotriz que te permita acudir a profesionales del área.

“Los frenos pueden fallar en cualquier momento, sobre todo si no se han hecho mantenciones periódicas al vehículo o no se han cuidado con la suficiente pulcritud”, comenta Juan José Santa Cruz, Gerente General de EstoySeguro.cl, donde comparan precios y condiciones de cada aseguradora, brindándote las posibilidades y cuál puede ser tu mejor opción. Para más información, visita su sitio web.

“Como sabemos, son elementos fundamentales a la hora de prevenir un accidente. Y si fallan, no queda más que afrontar las consecuencias de un siniestro, por este motivo es importante contar con un seguro de auto que te entregue mayor protección ante cualquier eventualidad”, afirma. Así que ya sabes, cotiza en línea el seguro que mejor se acomode a tus necesidades.

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