“Di el cornete de mi vida”: relato de mujer que detuvo con sus propias manos acoso de hombres a colegialas
El hecho ocurrió el pasado 13 de junio en una micro de la línea San Remo en Concepción.
“No es no”. Esa es una de las principales consignas del movimiento feminista ante el acoso y el abuso sexual de las que son víctimas las mujeres. Misma consigna que hizo valer Chaddia Mores Reyes el pasado 13 de junio en una micro de la línea San Remo, en Concepción, donde “no cabía un alma más y claramente me tuve que ir parada”.
Fue en ese lugar cuando se percató que dos hombres de aproximadamente 40 años estaban “punteando” a dos menores de edad, de unos 14 o 15 años. “Ellas muy incómodas se trataban de mover y yo miraba de reojo como estos se reían y se miraban con complicidad y nadie hacía nada”, contó a través de su cuenta de Facebook.
“Cuando me decidí a pararles el carro, uno de los tipos le dio un agarrón a una de las niñas e intentó darme uno a mi… Supongo que su intención era bajarse impunemente como siempre sin que nadie les diga o haga nada. Pero no, hoy se encontraron conmigo y mis ganas de liberar estrés”, continuó.
Fue en ese minuto cuando Chaddia lució todo lo aprendido en clases de box y propinó “el cornete de mi vida” y que gracias a eso, “me duele pero no me importa, porque gracias a eso, dos señores se bajaron con ellos a punta de patadas”.
“No estoy de acuerdo con la violencia, pero sí en defenderme y si puedo defender a otro que en este caso podría haber sido mi hija, pues me alegro. Esto es pan de cada día, las niñas iban con uniforme y bien abrigadas, yo con 5 capas estilo panda e igual se tomaron el “derecho” a manosear y a gritar “pero si estay rica po’ maraca culia” (para todos los que usan el argumento “Ay es que ella anda provocando”)”, sostuvo.
Mores indicó que “esta es una de tantas realidades que ustedes como hombres no viven a diario, pero abran los ojos, por algo el feminismo saca la voz. Por algo estamos hartas de la injusticia, de la vulneración de nuestros derechos, del acoso, de las violaciones, femicidios, de menoscabarnos económica, cultural y socialmente”.
“¡Ya basta! En fin… Mi puño y yo estamos listas para defendernos del machito hijo del patriarcado. (Si de ese que tanto se burlan de ese que “no existe”)”, concluyó.