Guionista de Canal 13 destapa el modus operandi de Herval Abreu en Soltera Otra Vez 3

Este domingo, el diario La Tercera reveló la declaración que prestó Herval Abreu a la Fiscalía a raíz de una serie de acusaciones por acoso y abuso sexual en su contra. En ella da cuenta de su versión respecto a lo ocurrido con la guionista Bárbara Zemelman, quien estuvo a cargo de los libretos de la tercera temporada de Soltera Otra Vez.

Todo comenzó a fines de 2017 cuando a la Contraloría de Canal 13 llegó una denuncia por parte de la mujer, quien acusaba al entonces director de la producción por acoso.

A esa altura, la guionista había sido desvinculada de la estación en noviembre por el mismo Abreu por “incompatabilidad” en la forma de trabajo.

Según contó Abreu a la Fiscalía, el despido de Bárbara se debió a “graves deficiencias laborales de la guionista”, quien -incluso- era cuestionada por los mismos actores de la teleserie Soltera Otra Vez 3, particularmente por el desenlace de la producción dramática.

Esto generó el quiebre definitivo entre Zemelman y Abreu, quien le comentó a las autoridades su decisión de desvincularla, cuando en ese entonces aún dirigía el Área Ficción del 13.

Según consta en la declaración, la jefa de contenidos del canal, Luz Croxatto, llamó a Abreu para comentarle confidencialmente que la guionista estaba embarazada, por lo que le recomendó al director que se apurara en despedirla. Herval no siguió su consejo y junto al abogado Rodrigo Núñez fue a conversar con Zemelman, a quien le señaló que por motivos de “necesidad de la empresa” debía dejar Canal 13.

Según cercanos de Abreu, ella habría reaccionado mal y defendió su permanencia en el 13 exigiendo su fuero maternal, pero le explicaron que por su tipo de contrato, no tenía fuero. Los mismos cercanos al director aseguran que Bárbara habría amenazado con destruir la teleserie a través de los medios, porque, a su juicio, no era lógico que una telenovela que hablaba sobre maternidad desvinculara a su guionista precisamente por estar embarazada.

El descargo de Bárbara

Horas después de que el artículo viera la luz a través del matutino, y pese a que se había negado a hablar públicamente sobre este tema, Bárbara Zemelman se valió de su cuenta de Facebook para aclarar ciertos puntos respecto de la publicación. “Herval Abreu intenta enlodar mi capacidad como profesional y no me parece justo ni aceptable. Por eso, creo importante que se conozcan algunas de las decisiones que tuve que tomar como jefa de guión de Soltera Otra Vez 3″, aseveró.

Primero, dio a conocer que “eliminé una locación que era un café con piernas en donde el director azarosamente le pedía a las actrices que allí aparecían que se sacaran la parte de arriba del bikini solo para “adornar la escena” situación que cosificaba a esas mujeres sin que hubiese un aporte dramático o narrativo por lo que resultaba innecesario y ofensivo. Abreu no estuvo de acuerdo y trató por todos los medios de mantenerlo”.

A eso se sumó que Abreu “en varias ocasiones pidió incorporar chicas jóvenes que no eran actrices sin ningún argumento que justificara sumar esas escenas más que el atractivo físico de estas chicas. Mi compromiso con el canal era contar una buena historia y hacer que el regreso de Soltera Otra Vez valiera la pena. Nuevamente estas situaciones no aportaban en este sentido así que no las acepté”.

Respecto al final de la historia, situación por la que, según Herval, la guionista habría sido cuestionada por el elenco, Zemelman precisó que “éste fue discutido y zanjado en julio de 2017 pero el director no estaba de acuerdo porque un actor involucrado “No le hacía caso en el set y no lo podía premiar con un final”“.

“Los guionistas escribimos historias y personajes independiente de quién los interprete, resulta sumamente poco profesional cambiar el rumbo dramático de una historia por caprichos menores. Por lo tanto, seguimos adelante con el final que estaba discutido con el Equipo de Guión y la Jefa de Contenido. Abreu se negó a aceptarlo“, afirmó.

Al concluir quiso recalcar que “el rol de un escritor es darle forma a una buena historia y construir personajes coherentes por el compromiso y respeto que uno tiene con el público que sigue la historia”.

“Intenté eliminar el sexismo con el que se trataba a algunas actrices, pero tuve un margen de acción muy pequeño, me gustaría haber hecho más. Aun así, si Herval Abreu declara que mi trabajo es incompatible con el suyo, no puedo estar más de acuerdo, y la verdad, estoy orgullosa de que así sea. Espero en el futuro poder darle vida a historias femeninas con profesionales que tengan respeto por nuestro género y sean capaces de representarlo desde ese lugar”, añadió.