Condenan a cadena perpetua a joven argentina de 19 años que asesinó a su pololo
El tribunal declaró culpable a la joven por el delito de homicidio, agravado por el vínculo amoroso y el uso de un arma de fuego.
La justicia argentina condenó a cadena perpetua a Nahir Galarza, joven de 19 años, por asesinar a su pareja, Fernando Pastorizzo, en diciembre de 2017 luego de darle dos balazos en la vía pública.
Sin que Galarza ni sus padres estuvieran presentes en la sentencia, el tribunal declaró culpable a la joven por el delito de homicidio, agravado por el vínculo amoroso y el uso de un arma de fuego.
De ese modo, no acogieron los argumentos de la defensa, quien señaló que el suceso se produjo como un accidente, ni tampoco las pruebas que presentó en torno a la violencia que sufría Galarza por parte de Pastorizzo, que incluía golpes físicos y maltrato psicológico.
“Las verdades salen a la luz tarde o temprano, más allá de todo lo el juego mediático que hicieron. Esta era la condena que se merece, eran evidencias muy claras. Por eso estuvimos tranquilos desde el principio”, dijo Carla Pastorizzo, hermana de la víctima, publica Clarín.
La mayor discusión a lo largo del juicio fue si ambos jóvenes tenían una relación de pareja, dado que eso agravaba el crimen. Galarza nunca reconoció que fueran pololos, señalando que sólo se veían en las madrugadas para tener sexo. Sin embargo, la víctima participó en las últimas vacaciones familiares de Galarza, en Río de Janeiro.
El relato de la joven cambió tres veces durante la investigación. Apenas la madre de la víctima supo del asesinato llamó a la joven, quien dijo que lo había visto horas antes pero que no sabía nada más sobre su pareja. Luego, esa misma noche se presentó ante la policía junto a un abogado. Ahí confesó haberlo matado y entregó el arma con que le disparó, y según su testimonio, después camino hasta su casa y se acostó. Sin embargo, días después pidió ampliar la indagatoria y declaró que se trató de un accidente, que el arma se disparó involuntariamente.
Con esta sentencia, Nahir Galarza se convirtió en la persona más joven en ser condena a cadena perpetua en la historia de Argentina.