Crean plataforma para orientar legalmente a víctimas de pornografía no consentida
El sitio brinda recomendaciones judiciales para víctimas de siete países de la región, incluido Chile.
A pesar de la creciente ocurrencia en Chile de casos de difusión sin consentimiento de imágenes o videos íntimos en internet, hasta la fecha de su creación, no existía en el país un sitio web que reuniera información fidedigna que ayude a las víctimas de pornografía no consentida. Las personas que sufren estos ataques debían lidiar “con información confusa, incompleta y que tiende a culpar a las víctimas”, como indica Paz Peña, experta en tecnología y género e integrante del colectivo que lleva adelante el proyecto www.acoso.online.
“Acoso.Online” viene a llenar un espacio fundamental para resistir la violencia de género en el contexto digital. “La difusión no consentida por internet de imágenes y videos de carácter íntimo es una forma de violencia de género online, como lo reconoció la relatora sobre violencia contra las mujeres y niñas de la ONU, Dubravka Šimonović, en su informe de junio dedicado a la violencia de género en medios electrónicos. Es decir, se perpetra y afecta de forma particular en razón de tu género, y el efecto de la agresión se amplifica debido al uso de internet”, sostiene Peña.
Respecto a la protección legal de las víctimas en Chile, Romina Garrido, presidenta de Fundación Datos Protegidos y miembro de “Acoso.Online”, declara que aún queda mucho por avanzar: “que una persona acepte la toma de una fotografía o video íntimo no implica el consentimiento de su difusión. Lamentablemente, el marco penal chileno castiga la pornografía no consentida en internet solo cuando el registro y la difusión se hace sin consentimiento, dejando en desprotección a miles de víctimas. De todas formas, celebramos que de manera civil las víctimas estén obteniendo crecientemente reparación”. En tanto, Jessica Matus, directora ejecutiva y también fundadora de la Fundación Datos Protegidos es enfática en señalar que “es importante que los legisladores chilenos revisen la normativa penal de difusión de imágenes sin consentimiento ya que esta práctica -que ha aumentado considerablemente en los últimos años- también es violencia de género y la falta de tipificación deja en indefensión a muchas mujeres”.
Los efectos de esta violencia de género son bien conocidos: desde los de orden psicológico y físico, que pueden ir de la ansiedad, depresión, hasta ideas suicidas; pasando por los de orden económico, como la renuncia o pérdida del empleo o el abandono de recintos escolares, entre tantos otros. Además, en muchos casos, a las víctimas se les manipula bajo la amenaza de difundir estos registros, con lo que el daño puede verificarse incluso antes que sean difundidos.
“Es importante que tanto las víctimas como su entorno no naturalicen esta agresión de género. No es su culpa y ellas tienen todo el derecho a buscar justicia y reparación”, aclara Peña. Así, en la web de “Acoso.Online” (www.acoso.online) tanto las víctimas como su entorno pueden encontrar información sobre: cómo denunciar un caso en las plataformas de internet, qué leyes pueden protegerlas, cómo presentar un caso en tribunales, consejos sobre seguridad digital, así como recomendaciones sobre cómo abrir un diálogo en sus comunidades sobre violencia de género en internet.
“Acoso.Online” tiene información en español y portugués para víctimas de Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Panamá y México, además de Chile, y pretende agregar nuevos países en sus contenidos a finales del 2018. “También, en los próximos días, lanzaremos una guía con recomendaciones específicas sobre cómo lidiar con un caso de pornografía no consentida en establecimientos educacionales y lugares de trabajo, dos de los contextos más comunes donde ocurren estos casos y donde las víctimas, lamentablemente, son más susceptibles de ser estigmatizadas”, remata Peña.