Ivonne Coñuecar, escritora mapuche y patagona: “Es lamentable que siempre se tenga que hacer el arte a través del Estado y sus fondos”
La autora es jurado de la competencia de Cortometrajes en la última versión del Festival de Cine de la Patagonia, Fecipa 2018.
Desde sus primeras publicaciones, la coyhaiquina Ivonne Coñuecar ha sobresalido como una escritora que se centra en visibilizar temas vitales para las regiones australes de nuestro continente.
Descentralización, la falta de acceso a las zonas extremas, los pueblos originarios y la diversidad sexual han sido solo algunos de los tópicos que la escritora radicada en Rosario, Argentina, ha desarrollado a través de sus textos.
La periodista y Magíster en Literatura Hispanoamericana Contemporánea en la Universidad Austral de Chile publicó Catabática el año 2008, Adiabática, el 2009, y Anabática, conformando la trilogía Patriagonia (Lom Ediciones, 2014). El 2010 publicó Chagas, poemario disponible para descarga gratuita en la red. El 2017 publicó Trasandina y este año publicó CoyhaiQueer, su primera novela.
En ella, se dibuja la relación de 4 amigos homosexuales a comienzos de los años 90, donde deben enfrentar los prejuicios, el aislamiento y las dificultades que viven en la Patagonia.
Hoy además es jurado de la competencia de Cortometrajes en la última versión del Festival de Cine de la Patagonia, Fecipa 2018, desde donde se dio el tiempo para conversar con El Dínamo.
Coñuecar afirma que la poesía no es ajena al mundo audiovisual. “ Así como la poesía en la literatura, me parece que los cortometrajes podrían ser al cine”.
La escritora afirma que dentro de las cosas que busca en la competencia de cortometrajes del certamen está el “impacto en cuanto a narración, una progresión dramática o tensión dramática que haga del material una obra interesante para la mayor cantidad de público posible”.
A juicio de Coñuecar, es importante que “haya una propuesta innovadora, que atienda más al cómo que al qué”.
Al ser consultada sobre su visión del desarrollo de las artes en las zonas más australes, la escritora es clara: “Me parece que se desarrolla, que hay esfuerzos e iniciativas que permiten establecerse como plataformas”.
“Es lamentable que siempre se tenga que hacer el arte a través del Estado y sus fondos, pero pareciera que no tenemos otro modo”, finaliza.