Vicente Bianchi fue despedido con emotiva “Misa a la Chilena” en la Catedral Metropolitana
El broche de oro estuvo a cargo de la cantante lírica Verónica Villarroel, quien al cierre de la ceremonia interpretó el “Poema 15” de Pablo Neruda, el que fue musicalizado por Vicente Bianchi.
Uno de los últimos anhelos del fallecido Vicente Bianchi era ser despedido con una Misa a la Chilena, una como las tantas en las que él participó en la década de los 60. Y este deseo se hizo realidad hoy, cuando la cantante lírica Verónica Villarroel, el Ballet Folklórico Nacional (Bafona) y la Orquesta de Cámara de Chile fueron parte de esta ceremonia, que convocó a cientos de personas en la Catedral Metropolitana de Santiago y que fue encabezada por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.
La misa fue oficiada por Bernardo Herrera, vice-dean de la Catedral, donde el coro “Vicente Bianchi”, dirigido por su hijo Alejandro y compuesto por 80 músicos, fue uno de los grandes protagonistas de la jornada.
La ministra Consuelo Valdés agradeció el valor de la vida y obra de Bianchi: “Los grandes artistas, los grandes compositores no mueren, permanecen siempre en nuestra memoria, en nuestra gratitud. Así que sólo le podemos agradecer todo lo que le entregó a nuestro país”.
El Bafona realizó su presentación durante el ofertorio; vestidos de huasos cantaron el tema “De la vida a la luz”, compuesto por su hijo Alejandro con letras de José Pepe Cornejo. Por su parte, la Orquesta de Cámara de Chile -tras la comunión- realizó una interpretación de cuerdas del tema “Momento Andino”, postales que conmovieron a los cientos de asistentes que participaron de esta despedida.
El broche de oro estuvo a cargo de la cantante lírica Verónica Villarroel, quien al cierre de la ceremonia interpretó el “Poema 15” de Pablo Neruda, el que fue musicalizado por Vicente Bianchi. Y también el tema “Amanecer”, de autoría del fallecido Premio Nacional de Artes Musicales.
Tras la ceremonia en la Catedral Metropolitana, sus restos s dirigieron a la Pérgola de las Flores, para luego ser llevados al Mausoleo Italiano del Cementerio General de Santiago.