Felipe Avello: “Ítalo me dijo que llegara antes a los shows para sacarme fotos con la gente. Hoy sigo su consejo”
En entrevista con El Dínamo, el humorista repasa parte de su carrera y sus aspiraciones a futuro. "Estoy dedicado a los espectáculos en vivo, ya más que personajes, prefiero hablar a partir de mí mismo como persona".
El café Palermo está lleno. Allí, grupos de amigos y parejas están a la espera de uno de los comediantes más rupturistas que ha visto el público chileno el último tiempo: Felipe Avello.
Entra un telonero, Francisco Cuevas, quién en un breve show conquista al público asistente y prepara el camino para lo que se viene. Minutos más tarde la gente se manifiesta con un aplauso cerrado. Felipe camina serio hacia el escenario y la gente se ríe sin que pronuncie una palabra. Él probablemente lo sabe, tiene al público ganado, en el bolsillo, pero dentro de su rutina lo dice: se ha demorado 20 años en tener el reconocimiento que hoy le permite, entre otras cosas, dedicarse mayoritariamente al humor en vivo.
Avello rompe el molde, se sale del cliché, abandona el stand up, no cuenta chistes y no habla con un tono de voz distinto para hacer reír. Felipe descubrió en su esencia, en su forma de ser, algo que es atractivo para hacer humor, y lo usa a su favor. Conversa con su público, se enoja, le toma buena a algunos y mala a otros. El bandejeo a sus chistes es encarnado por las mismas personas que lo van a ver o por Danilo Carrasco, su ayudante, un joven que tiene mucha gracia y que encarna a la perfección al personaje que le aguanta todo a Avello, incluso las humillaciones y maltratos.
Fiel a su estilo, Felipe Avello se ha reinventado una y otra vez. Ha demostrado tener habilidades para adaptarse a todos los formatos: televisión, internet y radio. Además, en los últimos años ha trabajado sus espectáculos en vivo en diferentes estilos de escenarios y contextos, pasando por bares, restaurantes, teatros y festivales televisados.
– “Están matando a un weón” ¿Te imaginaste el revuelo que tendría esa frase después de tu actuación en el Festival del Huaso de Olmué?
– La verdad es que no, la vi en un programa de televisión donde aparecía Zalo Reyes gritando la frase, me pareció divertida y la incluí en la rutina. Me pilló de sorpresa que a más gente le gustara, en la calle casi todos los días alguien me grita ”¡están matando a un weón!” Me parece chistoso.
– ¿Cómo te sentiste en el Festival? ¿Te gustaría volver?
– La verdad, no tengo un escenario que sea de mi preferencia. Me gustan los escenarios pequeños, a veces con audiencias muy reducidas, de 10 o 15 personas, pero también es un gran desafío presentarse ante públicos más numerosos. En el caso particular del Festival de Olmué, más allá de toda la gente que había esa noche, tiene un cariz especial porque es televisado y ahí es cuando se amplifica la audiencia. Y sí, si me invitaran nuevamente yo creo que aceptaría, es un Festival muy agradable y acogedor.
– ¿Cuáles eran tus expectativas y cuál es tu opinión de esa experiencia ahora?
– Tengo un profundo respeto por todos los escenarios, cada show tiene su afán. Y si bien es un escenario importante, no lo es más que el show que se puede hacer en un bar. Ambos se disfrutan de la misma manera pese a que tienen distintas particularidades, pero es una experiencia más.
– Se ha dicho que vas al Festival de Viña ¿Sí o no?
– El año pasado me invitaron, amablemente agradecí pero no acepté. Fui al Festival de Olmué para dar a conocer mi propuesta, creo que me ha costado difundir lo que actualmente hago. Antes me dedicaba a la televisión, siempre en el género del humor, entonces, pudo haber cierta confusión por parte del público que no sabía que ahora me dedico a esto. Por eso sentí que a través de la vitrina del Festival de Olmué, que es más pequeña que el Festival de Viña, podía mostrarle a la gente lo que hago. Respondiendo a tu pregunta, no he sido invitado al Festival de Viña, el año pasado sí.
– ¿Sentiste en algún momento que te estaba costando ser reconocido como un comediante en Chile?
– Creo que desde hace muchos años he disfrutado de las preferencias de cierto público que ha ido a ver mi espectáculo, nunca lo he sentido. Es más, he estado contento y muy agradecido de tener la oportunidad de hacer esto, para hacerlo debe haber un público que me vaya a ver, eso ha hecho que desde hace un par de años me dedique exclusivamente al humor.
– ¿Tú escribes los guiones de tus rutinas? ¿Cómo los construyes?
– Tengo varios métodos de trabajo. El principal es sobre el escenario, ir fluyendo, ahí salen algunas ocurrencias. Luego las repito en otros escenarios y se genera una suerte de rutina. También tengo un equipo de trabajo, hemos conformado una especie de agrupación o pandilla, ahí salen ideas y las plasmamos en el escenario. Algunas funcionan y otras no, la verdad es que busco disfrutar del proceso creativo, que sea bien natural y que salga orgánico.
“Más que personajes, prefiero hablar a partir de mí mismo”
– Hubo un tiempo que te dedicaste a hacer muchos vídeos en YouTube, ahí conocimos personajes como la “Tía Marta Méndez”, “La pequeña Amy Winehouse” y además, nos reímos mucho con los vídeos del modelo Luis Pinto. ¿Volveremos a ver material de ese estilo en internet o es parte del pasado?
– La verdad, ahora estoy dedicado a los espectáculos en vivo, ya más que personajes, prefiero hablar a partir de mí mismo como persona, como yo pienso, más que hablar a través de personajes. No estoy dedicado a ellos.
– Existen vídeos que son considerados de culto por tus seguidores: “48 Horas de Fama”, “Besos en televisión”, “Niño Méndez” ¿Cómo proponías a los editores de los canales hacer estos experimentos? ¿ Te costaba gestionarlos?
– Era muy difícil, tenía que convencer a muchas personas: el camarógrafo contratado por el canal, pasando por productores, los editores. Pero por otro lado, al costar más, hacía que el trabajo saliera más divertido. Además, era una producción personal, en ese tiempo la única manera de difundir mi trabajo era en algún canal de televisión. Como me dedicaba a lo audiovisual, tenía que ser así, no había otra plataforma.
– ¿Quiénes han sido tus referentes humorísticos?
– No tengo tantos referentes humorísticos, pero Dino Gordillo ha sido un personaje de humor que siempre he disfrutado mucho y Hermógenes Conhache. Creo que ellos como humoristas siempre han tenido mucha gracia, que es lo que más rescato. Más que los contenidos es la manera como dicen las cosas, eso es lo que me da risa de ellos, yo trato de hacer algo parecido. Más en la forma que en el contenido mismo de los guiones. No soy muy bueno en eso, soy más de las maneras, formas, palabras, eso me gusta más a mí.
– Lo mejor de tu experiencia en TV ¿en qué programa fue? ¿Por qué?
– Todos la verdad, tengo muy buenos recuerdos en todos los programas en general, de espacios que tuvieron más relevancia y otros que no tanto, era un trabajo absorbente pero que me permitía llegar a mucha gente, fue muy interesante mi paso por la TV y muy estimulante en algunos momentos. Al ser un trabajo diario me permitió ir probando a través del ensayo y error, lo que también es algo malo porque uno está expuesto a equivocarse en pantalla, pero por otro lado, creó una suerte de fortaleza, generó habilidades de las que carecía, que con el tiempo me han ayudado y he podido adquirir herramientas para desplegarme mejor en el escenario.
“Le tengo mucho cariño a Bombo Fica”
– En tu rutina haces una performance vestido como Bombo Fica. ¿Qué representa para ti Bombo y su humor?
– Me encanta, soy admirador del humor de él, le tengo mucho cariño porque mi familia en Concepción son fanáticos. Mi hermano, que en paz descanse, en una de sus últimas salidas a un show con mi familia, fueron a una presentación de Bombo Fica, en un evento de la Ferretería Imperio, estuvieron con mi tío y mi papá. Yo no fui, pero recordamos aquella rutina como uno de los últimos shows que mi hermano presenció antes que tuviera un accidente y muriera. Por eso le tengo mucho cariño a Bombo Fica.
– Te has posicionado como un exponente muy potente en el humor en Chile, de hecho, el 2017 fuiste galardonado con el Premio Nacional del Humor. Antes lo ganaron Coco Legrand y Mauricio Redolés. ¿Qué significó para ti ese reconocimiento?
– Súper orgulloso, pero siento que quizás no doy el ancho para algo así, pero lo recibí con mucha alegría y también con humildad. La verdad no me gusta darme tanto color, miro más para el futuro. Sé que esos premios fueron por las cosas que había hecho antes, pero estoy más interesado en las cosas que haré después, que pueden ser malas, pero eso no es lo más importante, para mí lo principal es seguir dedicándome a lo que me dedico, lo haga bien o lo haga mal. Me gusta hacer las cosas, si son buenas o no, eso es casi una casualidad, no… no me doy color jajaja.
– Si tuvieras que elegir al próximo ganador, ¿a quién le darías el premio y por qué?
– Hay mucha gente que no es conocida que me hace mucho reír. Por ejemplo, un joven que se llama Gabriel Carvajal, no es conocido, pero si me preguntan, a él le entregaría el premio. Es un joven de Lampa, me hace tanto reír que lo incluí como uno de los guionistas con los que trabajo.
– Eres la voz en un comercial de una bebida de fantasía muy conocida. ¿Te imaginaste alguna vez haciendo algo así? ¿Cómo ha sido la experiencia?
– Desde niño me caractericé por tener buena voz, aunque con los años la fui perdiendo, pero siempre me ha gustado el trabajo de la locución. También me grababa relatando partidos y trabajé un tiempo en radio, lo que retomé el año pasado. Para mí fue muy bueno e interesante que me hayan llamado para desarrollarme como locutor, me gusta serlo, me gusta que a partir de la voz se pueda generar un mensaje más allá del contenido, sumándole elementos, dándole vida a un texto a partir de la voz, me encanta. Siempre me ha gustado eso.
“Ítalo me dijo una vez que llegara a todos los eventos una hora antes”
– Jappening con Ja, El Club de la Comedia, Plan Z, Medio Mundo, De Chincol a Jote. ¿Qué programa elegirías para presentarte y por qué?
– De Chincol a Jote, me gustaban mucho sus personajes.
– ¿Cuál es tu mejor recuerdo de Ítalo Passalacqua?
– Ítalo me dijo una vez que llegara a todos los eventos una hora antes, para sacarme fotos con la gente, actualmente sigo su consejo.
– ¿Qué rutina con él recuerdas como la más graciosa?
– Todas eran graciosas, lo pasamos bien siempre, sobre todo los veranos cuando cubríamos el Festival de Viña. Recuerdo temporadas de sol, playa y risas.
– ¿Cómo se viene tu agenda para lo que queda del año?
– En el Teatro Mori del Mall Plaza Vespucio y en el Teatro Mori del Mall Parque Arauco me estoy presentando de miércoles a sábado con “Corazón Llenito”, el nuevo show que estoy haciendo ahora. El 2 de noviembre tenemos Expo Quillota, es un show más masivo.