Cinco malos hábitos que deterioran más rápido tu vehículo

Es de conocimiento público que los autos tienen una vida útil limitada. Aunque pueden durar muchísimos años, siempre llega un punto en el que la opción más conveniente es comprar uno nuevo en lugar de seguir invirtiendo dinero en reparar el que ya se tiene.

Lo cierto es que esta vida útil puede ser larguísima si se otorgan los cuidados necesarios al vehículo, algo que la sociedad no suele hacer correctamente y en lugar de ello, adoptan hábitos totalmente negativos para el buen funcionamiento del vehículo.

Diariamente son más las cosas malas que las cosas buenas que hacemos por nuestro vehículo de manera inconsciente, lo que repercute directamente en la rapidez de su deterioro y que también implica un peligro para los conductores.

Incluso, el gerente general de estoyseguro.cl, Juan José Santa Cruz, explicó que la calidad de un vehículo influye directamente en la efectividad de éste en las calles, y por ende, en las probabilidades de generar accidentes de tránsito.

Sea como sea, el primer paso para empezar a cuidar el vehículo de manera apropiada, además de contratar un seguro automotriz, es hacerse consciente de las cosas que hacemos mal diariamente y optar por cambiar esos hábitos por cuidados fundamentales para el vehículo.

Algunas observaciones:

Ignorar las luces de advertencia del tablero. No entender lo que quieren decir las luces del tablero del auto no es una excusa para ignorarlas. De hecho, es mucho peor. Así como también es un error pensar en que son detalles sin importancia. Cuando un indicador se enciende en el tablero, lo ideal es resolver el problema de inmediato para que el vehículo no presente irregularidades a largo plazo. En el caso de no saber qué significa la luz, consulta tu manual o acude a un mecánico. Algunas luces pueden indicar problemas muy graves que atacarán directamente al motor del vehículo.

Dejar pasar los días sin lavar el auto. Pasar días, semanas e incluso meses sin lavar el auto es una práctica muy común entre los conductores. Sin el cuidado apropiado el aspecto del vehículo se deteriorará rápidamente a causa de los residuos acumulados. La lluvia ácida, la contaminación y otros, pueden llegar a causar daños irremediables. La frecuencia mínima de lavado debe ser de una vez por semana.

Mover la dirección con el auto parado. Suele ser un acto que solemos hacer de manera inconsciente y es pésimo para el vehículo. Las gomas de los neumáticos se pueden deformar y la cremallera de la dirección se desgasta mucho más fácil al hacer eso.

Conducir agresivamente. Acelerar todo el rato no es de ayuda para nada y es totalmente contraproducente. El motor se calienta en exceso, los neumáticos se desgastan y el combustible se consume mucho más rápido cuando hacemos esto y puede traer consecuencias a largo plazo. Es un total desperdicio de bencina y ruedas, pues al final no ayuda a ir más rápido.

Apoyarse en la palanca. Hay quienes utilizan la palanca de cambios como apoyabrazos y al hacerlo están presionando los mecanismos internos del cambio. Esto repercute directamente en su funcionamiento y lleva a un desgaste mucho mayor del vehículo.