Un 15% de los detenidos por motivos políticos en Venezuela denuncia haber sufrido maltratos
Según Human Rights Watch, desde 2014 se han documentado "más de 380 casos de trato cruel, inhumano o degradante contra opositores del Gobierno o personas que las autoridades perciben como tal".
Un 15% de los detenidos por motivos políticos en Venezuela denunciaron haber sufrido torturas o maltratos, alegó el Foro Penal en un informe hecho junto a Human Rights Watch (HRW), que ha contabilizado 380 casos denunciados por malos tratos.
“El Foro Penal indicó que al menos el 15% de los detenidos por motivos políticos les informaron que habían sufrido torturas o maltratos. Estos casos no reflejan la verdadera magnitud del problema, debido a que muchas veces las víctimas no denuncian los abusos por temor a sufrir represalias”, denunció la HRW.
Según la organización, desde 2014 hay documentados “más de 380 casos de trato cruel, inhumano o degradante contra opositores del gobierno o personas que las autoridades perciben como tales, incluidos al menos 31 casos de tortura en Venezuela“.
“El gobierno venezolano ha arremetido brutalmente contra militares acusados de conspiración“, denunció José Miguel Vivanco, director de HRW para América, quien aseguró que no solo están deteniendo a los informados sino que en “algunos casos también van tras sus familiares u otros civiles cuando no pueden encontrar a los supuestos responsables a quienes buscan“.
Más de 12.800 personas han sido detenidas desde 2014 en el marco de las manifestaciones contra el Gobierno nacional, según datos del Foro Penal. Estas cifras incluyen a manifestantes, transeúntes y personas que fueron sacadas de sus hogares sin la correspondiente orden judicial.
En septiembre, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú enviaron una carta a la Corte Penal Internacional (CPI) para pedir que investigue los crímenes de lesa humanidad cometidos, según ellos, por el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Maduro asume este jueves un segundo mandato. El Grupo de Lima, con la excepción de México, instó el viernes pasado a Maduro a no asumir y a transferir el poder al Parlamento, lo que Caracas consideró una incitación a un golpe de Estado.