Los temas prohibidos del Kike: emblemáticos rostros de Morandé con Compañía revelan el “manual” de censura del programa
Quien fuera parte del elenco del programa, aseguró que "tuvimos que adaptarnos a esto, porque el humor, según la plana mayor, ‘tenía que ser de estas características hasta aquí, pero ustedes no pueden referirse a ciertas personas en estos términos o a grupos sociales".
A raíz de la reestructuración a la que se está sometiendo el programa Morandé Con Compañía, ya son varias las figuras que han dado un paso al costado: Ernesto Belloni, Julio Jung Duvauchelle, Sandra Donoso, entre otros.
En los últimos días, a ellos se sumó Beto Espinoza, quien visitó el Muy Buenos Días de TVN, programa donde le consultaron respecto a una eventual censura que había en el espacio de humor. Esto porque días atrás, Belén Mora en el mismo matinal aseguró sentirse “censurada”.
“Sí (había censura). Voy a hablar por mí, no por mis compañeros. Nosotros con el Toto nos sentimos muy censurados cuando hicimos Los Castos, por ejemplo, que era una sátira de la extrema derecha y pasaba que cuando lo hacíamos en el estudio la gente no se reía, hacía como gestos raros, pero eso también es una reacción y en redes sociales también hubo reacciones”, señaló en ese momento.
Al respecto, Espinoza indicó que “había un nivel de censura para ciertos temas que trataban de no tocarse. Habían algunos temas políticos, por la condición política de Kike (Morandé)”, pero recalcó que no siempre el animador era el responsable de las restricciones que tenían.
Pero, según sus declaraciones, “a él algunos temas no le gustaban de frentón, y ahí sí se imponía. En el tema de Los Castos, sí. A él le molestaban algunos temas en esa sección”.
Junto con eso, indicó que “habían temas de clase alta, clase media, clase baja que se trataban de evitar (…) Pero la postura de Kike era por un tema social más que personal. Así lo veo yo”.
A diferencia de Mora, Beto aseguró nunca sentirse censurado, pues su humor era distinto. Sin embargo, reveló que hace unos años debían guiarse por un manual para realizar las rutinas. “Teníamos prácticamente un manual de ciertos temas a los que no podíamos referirnos, una biblia como le llamábamos. ‘Esto no se toca, esto no se dice, esto no se habla’. Nosotros teníamos una hoja que decía: ‘esta palabra no se puede decir’, (como) condón”, contó.
“Nosotros nos acostumbramos y tuvimos que adaptarnos a esto, porque el humor, según la plana mayor, ‘tenía que ser de estas características hasta aquí, pero ustedes no pueden referirse a ciertas personas en estos términos o a grupos sociales””, cerró.
