Papa sincera su preocupación por posible “derramamiento de sangre” en Venezuela
Francisco I evitó dar su apoyo a un sector en específico, señalando que no es parte de su rol.
“Y en esto pido grandeza a los que pueden ayudar a resolver el problema. El problema de la violencia, a mí me aterra”, partió diciendo el Papa Francisco respecto a la tensión política y social que vive Venezuela, luego que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se declarara presidente interino del país.
Ante esa crisis, admitió que le “asusta” la posibilidad de un “derramamiento de sangre”. Sin embargo, evitó dar su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro o al sector opositor.
“Yo apoyo a todo el pueblo venezolano, que está sufriendo. Si yo entrara a decir hagan caso a estos países, o a estos otros me metería en un rol que no conozco. Sería una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño”, señaló.
Francisco explicó que su postura era la “de un pastor” y ofreció su ayuda para mediar en el conflicto si ambas partes lo quieren. “Si necesitaban ayuda que se pongan de acuerdo y la pidan”, sostuvo.