La declaración de Nicolás López a la Fiscalía: rechaza abusos y apela a su “humor políticamente incorrecto”
En su comparecencia ante el Ministerio Público, López negó las acusaciones en su contra y respecto a los encuentros sexuales con algunas de las denunciantes, recalcó que fue consentido.
Nicolás López enfrentó en calidad de imputado por los delitos de violación y abuso sexual a los fiscales de la zona oriente Lorena Parra y Francisco Lanas en noviembre pasado.
El director de cine será formalizado este 16 de abril por la violación de una menor de edad en 2004 y abusos sexuales contra cuatro mujeres en 2012, 2015 y 2016. Esto, luego que un reportaje de revista Sábado dado a conocer en junio del año pasado destapara una serie de acusaciones en su contra por parte de actrices como Josefina Montané, Lucy Cominetti y María Vidaurre.
En su comparecencia ante el Ministerio Público, López negó las acusaciones en su contra y respecto a los encuentros sexuales con algunas de las denunciantes, recalcó que fue consentido. Junto con ello, dejó en claro que no es violento y que tiene un humor políticamente incorrecto e incomprendido.
“Siempre he tenido una forma de relacionarme con el mundo, con hombres y mujeres, desde el humor, desde el humor negro y la ironía y debido a eso he sido considerado políticamente incorrecto. Pero se han dicho muchas cosas que no son ciertas, tanto en los reportajes como en la querella que se presentó en mi contra (…) ¿Que yo haya comentado alguna vez que me sentiría realizado si estuviera en un yate comiendo a tres actrices? Jamás dije y no diría algo así (…) Esto constituye un ejemplo de la imagen que se quiere crear de mí, pero que no corresponde con lo que soy y con lo que he hecho”, señaló en la declaración dada a conocer por La Tercera.
Respecto a sus vínculos con las actrices, explicó que tuvo “muy buenas relaciones y la propia temática de mis películas busca comprender el universo femenino”, reiterando que tiene “humor muy políticamente incorrecto que es conocido y aceptado, e incluso compartido”.
Consultado sobre la denuncia de B.A.W.I., quien lo denunció por violación cuando tenía 17 años en 2004, López recordó que “el 12 de octubre de 2004 estrenaría mi primera película Promedio Rojo en el Festival de Cine de Viña del Mar (…) Entonces ese día nos dimos vueltas por Reñaca invitando gente que fuera parte del grupo objetivo al que le podría gustar la película (…) la encontré muy guapa y me llamó de inmediato la atención, las invitamos a las dos al estreno de la película”.
“Cuando la fiesta termina en el hotel, estábamos los dos borrachos y nos fuimos de común acuerdo a mi habitación. Estando ahí, conversamos y nos besamos, pero no pasó nada más, estábamos tan ebrios que nos quedamos dormidos al poco rato. Todo esto fue consensuado (…) Nunca hubo ningún tipo de violencia, quienes me conocen saben que no soy una persona violenta, menos aún con las mujeres”, declaró.
Junto con ello, agregó que “tampoco hubo ningún tipo de inmovilización, hubiese sido imposible considerando lo borracho que estaba. Nosotros nunca tuvimos relaciones sexuales”.
En cuanto a las nueve denuncias de acoso sexual, la Fiscalía indicó que solo cuatro de ellos constituirían delito, destacando el de D.G., a quien López aseguró conocer vía redes sociales.
El director indicó que compartió un almuerzo con ella, “ahí tomamos unos pisco sour y comimos, pero nunca fue para una prueba de cámara, un casting o nada parecido”, apuntando que “todo esto fue en contexto de un coqueteo”.
“Puede ser que le toque las pechugas con las manos, nadie se sacó la ropa. No es efectivo lo que ella relata que salí del baño masturbándome. Ella también me manoseó”, aclaró López, quien aseguró que iniciaron una relación de “amigos con ventaja”. “Tuvimos algunos encuentros espaciados en el tiempo, todos consensuados y sin exclusividad de pareja y sin sexo, sino con besos y caricias”, puntualizó.
Relatos similares entregó respecto de las acusaciones realizadas por M.J.V. “No pasó nada entre nosotros, sólo bailamos y coqueteamos. Y esa noche, una vez que llegó a su casa, me mandó un mensaje diciendo que lo pasó muy bien. En ninguna ocasión la forcé a darme un beso ni a nada y no nos dimos un beso ni nada. No la obligué ni a ir a mi casa ni a nada dentro de mi casa. Jamás la retuve ni menos por la fuerza, nunca he usado la fuerza contra ninguna mujer”.
Además, descartó que la haya “acorralado contra la pared, no le toqué sus pechos, ni le traté de dar besos, ni pasé mi pene por su zona pélvica”.
