VIDEO | “Te voy a prestar mis manos”: grabó la muerte asistida de su esposa con esclerosis múltiple y fue detenido
"Dame la mano, que quiero notar la ausencia definitiva de sufrimiento. Tranquila, tranquila. Ahora te dormirás enseguida", le dijo él mientras veía morir a la mujer que amó y que por los últimos 30 años sufrió esclerosis múltiple.
Ángel Hernández, de 70 años, fue detenido luego de que ayudara a su esposa, María José Carrasco de 61 años, a terminar con su vida. Fueron 30 años los que pasó cuidándola a raíz de la esclerosis múltiples que sufría.
El hombre tomó la decisión de grabar todo el proceso, lo que fue dado a conocer por el medio español El Mundo, en donde se ve la mujer reiterando en varias ocasiones que le entregaba el consentimiento para ejecutar la acción, lo que ocurrió el 3 de abril. Esa tarde, Ángel la acomodó en una cama y le indicó que a través de internet consiguió pentobarbital sódico, una sustancia letal.
Previo a dárselo, le dijo: “Te voy a prestar mis manos. Eso es lo que tú no puedes. Primero vamos a probar con un poquito de agua porque no sé yo si puedes tragar, ¿sabes?“, le dijo, para luego acercarle un vaso con bombilla para que ella bebiera agua, lo que logró a duras penas. “Te lo doy entones. No es mucho pero puede que sepa mal, o sea que tienes que soportarlo. ¿Estás decidida?”, le vuelve a preguntar, a lo que ella asegura que “sí”. Se lo entrega y a los segundos ella fallece.
“Dame la mano, que quiero notar la ausencia definitiva de sufrimiento. Tranquila, tranquila. Ahora te dormirás enseguida“, le dijo él.
Fue el mismo Hernández quien dio aviso a las autoridades de lo ocurrido y confesó. Fue tomado detenido, puesto que el Código Penal de España regula en su artículo 143 la inducción al suicidio o la cooperación con el suicidio de otras personas, con un rango de penas que va de los dos a los diez años de prisión, aunque se prevé una rebaja si hay petición expresa de la víctima y ésta padeciera enfermedad grave.
Finalmente, y tras declarar ante el juzgado, Ángel fue dejado en libertad y sin medidas cautelares. A los medios, declaró que “todo lo hice por mi mujer y ahora me encuentro afectado y asumiendo su fallecimiento. Los funcionarios y la Policía han empatizado conmigo, se han portado muy bien y estaban de acuerdo conmigo; me lo han dicho expresamente“.
“Mi mujer me lo ha pedido siempre y en los últimos cuatro meses me lo pedía constantemente. Mi mujer cuando lo decidimos me lo comentó: ‘A mí no me va a llegar la eutanasia, que sea por los demás'”, expresó el hombre que deberá esperar su proceso judicial.
Para que quedara constancia, Hernández grabó el momento en el que le administró la sustancia a la mujer. Le pregunta si está decidida a morir y ella responde afirmativamente. "María José ha llegado el momento que tanto deseabas." https://t.co/vAHA62mTbY pic.twitter.com/DssvuR7peH
— EL MUNDO (@elmundoes) April 4, 2019