Comenzó a regir la nueva definición de un kilogramo tras 130 años
La modificación fue aprobada en noviembre de 2018 en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas y terminó con la "Gran K", la que hasta ahora servía como base para definir la medición.
Desde este lunes un kilo ya no será un kilo, esto luego que comenzara a regir la nueva definición del kilogramo, la que estaba vigente desde hace 130 años sin el más mínimo cambio de por medio.
En noviembre de 2018 la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, con sede en Francia, anunció la decisión histórica de terminar con la “Gran K” como referencia para determinar un kilo, siendo reemplazada por una constante física mucho más precisa para las necesidades de la actualidad.
En definitiva, los 60 países integrantes de la Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM) ya no considerarán el cilindro de platino e iridio conservado con sumo cuidado desde 1889 como una base para determinar la medida.
Desde ahora el kilogramo se derivará a partir de la constante de Planck (h), una constante fundamental de la física cuántica.
Algo parecido pasará con el kelvin, medido hasta ahora a través del agua, será definido a través de la constante de Boltzmann (k). El amperio, en tanto, se medirá a partir de la carga elemental (e), la carga eléctrica de un protón, y el mol, una unidad utilizada sobre todo en la química, dependerá directamente de la constante de Avogadro (NA).
Pese a lo importante del avance, éste no afectaría directamente a la vida cotidiana, ya que las modificaciones serían mínimas para, por ejemplo, pesar un kilo de pan. En el ámbito científico, en cambio, supone un gran avance debido al nivel de precisión en los cálculos.
